"Pena", "indignación", "¡vaya ejemplo dan!". Ciudadanos ha utilizado la manifestación convocada este sábado por Vox para romper definitivamente cualquier lazo invisible que le relacionara con la formación de Santiago Abascal. Destacados pesos pesados del partido que ahora dirige Inés Arrimadas han criticado abiertamente la actitud de los dirigentes de Vox, que se fotografiaban juntos, sin dejar los dos metros de distancia de seguridad que recomiendan las autoridades sanitarias para evitar un repunte en el nivel de contagios.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, subía a sus redes sociales un vídeo en el que el 'número dos' de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, anima a la gente a salir a manifestarse contra el Gobierno de Pedro Sánchez y lo compara con una . "No hemos ganado la Copa del Mundo, Iván. Hemos perdido a 30.000 compatriotas. Nuestra nación no está de fiesta ni alegre, sino preocupada y de luto. Me duele tanto como a ti, pero es evidente que la defendemos de formas distintas".
Como Aguado, otros destacados dirigentes de Ciudadanos han criticado las manifestaciones y las desafortunadas palabras que, a su juicio, pronunció en la calle Espinosa de los Monteros en pleno estado de alarma. El portavoz parlamentario de Cs en la Asamblea, César Zafra, también cuestionaba públicamente la alegría de Espinosa de los Monteros. "¿Alegría? ¿Ganar la Copa del Mundo? ¡Han muerto 30.000 españoles!" y lamentaba su actitud: "En política no todo vale por tener tu minuto de gloria. Os queda muy grande la bandera de España".
El vicesecretario general de la Comisión Ejecutiva Nacional de Cs, Joan Mesquida, lo denomina "patriotismo impostado, de hojalata. Quiero a España y mi bandera no es la suya, mi patriotismo no es el suyo". Por su parte, el portavoz de Cs en el Parlamento de Cantabria, Félix Álvarez lamentaba que haya "españoles que se manifiesten con banderas de España, españoles que lo hacen con muchas banderas menos con la de España y españoles cuyo único objetivo es quemar la bandera de España" y se preguntaba "qué precio" habría que pagar por la fractura social.
La diputada María Muñoz reconocía que "todos estamos cansados" de "esta situación", pero considera que la prioridad no debe ser "reunir a la gente sin garantías ni hacer caer gobiernos" porque "esto no es una fiesta. No se tiene ningún respeto por los sanitarios ni por los 30.000 muertos".
La consejera madrileña de Cultura, Marta Rivera, decía que "la bandera española no es menos mía porque la saque un partido político con el que no comulgo". Y respondía con una palabras de Borges a todos aquellos que "dicen que les han arrebatado la bandera: Nadie pierde sino lo que no tiene".
La bandera
Para ningún dirigente de Ciudadanos ha pasado desapercibido el tuit que escribió en plena manifestación el expresidente del partido, Albert Rivera, contrario al nuevo rumbo que ha tomado el partido con Arrimadas al frente: "A mí me parece muy bien que cualquier ciudadano, vote a quien vote, pueda lucir nuestra bandera nacional, como sucede en cualquier país del mundo. Algunos sabemos lo difícil que es para muchos españoles hacerlo en algunos lugares de nuestro país. Se llama libertad".
El que fuera diputado de Cs con Rivera, Juan Carlos Girauta, que abandonó el partido tras el cambio de estrategia de la nueva dirección, fue mucho más explícito que el exlíder del partido: "En el Cs auténtico no teníamos problema con la bandera".