Tardó una semana y media en salir a respaldar a su ministro del Interior, y lo hizo en el turno de réplica, todavía desde la tribuna, empleando un argumento ante el que numerosos agentes de la Guardia Civil se quedaron estupefactos. Pedro Sánchez defendía a Fernando Grande-Marlaska sacando de la chistera el conejo de la Policía patriótica: "Está desmontando esa mal llamada Policía patriótica y por eso ustedes le atacan".
Nada dijo el presidente de las tres versiones ofrecidas por Marlaska sobre lo ocurrido, y nada tampoco sobre la publicación de la nota reservada que demuestra que el ministro mintió al negar que el cese de Diego Pérez de los Cobos tuviese relación alguna con el informe entregado a la jueza Carmen Rodríguez Medel. Un informe elaborado por la Policía Judicial sobre el 8-M y la crisis del coronavirus.
Los agentes del Instituto Armado se hacen muchas preguntas: ¿Qué están tratando de decir? ¿Está el presidente sugiriendo que Pérez de los Cobos pertenecía a esa brigada? ¿Qué tiene que ver el coronel con todo eso? ¿Está diciendo que sus intereses eran los mismos que los de Villarejo?
Qué es la Policía patriótica
La Policía patriótica es un término que se empezó a utilizar hace apenas un lustro para referirse a un grupo de agentes de la Policía Nacional que durante la primera legislatura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno habían actuado supuestamente contra rivales políticos del PP.
Se trataría de parte de la cúpula del Cuerpo Nacional de Policía, un grupo de hombres de confianza de Jorge Fernández Díaz (en ese momento titular de la cartera de Interior) al servicio de intereses oscuros y clara vinculación política. Entre todos ellos destacaba el comisario José Villarejo.
¿A qué se dedicaba?
Sus integrantes aparecen ligados a asuntos turbios y corruptelas, algunas por cuenta propia y otras presuntamente encargadas por superiores políticos.
Ahí hay que inscribir las grabaciones al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en relación a su ático en Estepona. También las presuntas cuentas de Xavier Trias, exalcalde de Barcelona, en Suiza. O la operación Kitchen, una trama destinada a obtener documentos sensibles del extesorero del PP, Luis Bárcenas. También aparecen en la llamada operación Cataluña, que tendría como objetivo frenar el proceso independentista catalán.
¿Cuándo se destapó?
La Policía patriótica y las actividades presuntamente ilegales que fueron llevando a cabo en la última década se destaparon a raíz de las grabaciones e intervenciones telefónicas del caso del pequeño Nicolás.
¿Quiénes la formaban?
José Manuel Villarejo es quizás la principal cabeza visible y mediática de todo este embrollo. Un antiguo e histórico fontanero en la Policía. Formó parte del grupo que se había organizado desde dentro de la Policía, una unidad bajo la batuta del ex Director Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino, ya jubilado. Fernández Díaz le designó como número 2 del Cuerpo a su llegada en 2011.
¿Por qué se la llamó así?
Uno de los supuestos cometidos de esta brigada era obtener datos sobre casos de corrupción de dirigentes catalanes independentistas; de ahí el nombre de "patriótica", por su lucha contra el separatismo.
Pero las investigaciones sobre Villarejo revelaron su implicación en muchas otras operaciones que él mismo realizaba por su cuenta, todas ellas grabadas casi en su totalidad, y que ahora están convirtiéndose en piezas separadas que se investigan en los juzgados como parte de una misma macrocausa, la Operación Tándem.
¿Qué tiene que ver con la Guardia Civil?
Nada. Todos los nombres de esa telaraña formada en tiempos de Fernández Díaz pertenecían a la cúpula de la Policía Nacional. Al contrario de lo que ha sugerido el presidente del Gobierno, no hay ninguna prueba de que tuviera conexiones en la Guardia Civil.
¿Qué fue de sus integrantes?
Hace solo un año, el 1 de abril de 2019, Marlaska daba por finiquitadas las cloacas en el Ministerio del Interior después de haber ido cesando a todos los implicados y relacionados con ese grupo en las altas instancias del Cuerpo. Lo dijo en un acto previo a las elecciones del 28-A. Desde Cádiz, el ministro recalcó que las cloacas eran ya "cosa del pasado".
Los miembros de la Policía partriótica no dejan de pasar por los tribunales a raíz de todas las causas que se han ido destapando y en las que estaban implicados. Villarejo, por ejemplo, sigue en prisión a la espera de juicio. Algo muy alejado al currículum impecable de Pérez de los Cobos en el seno de la Guardia Civil.