Pablo Casado ha abandonado la escalada dialéctica contra el Gobierno y da un respiro a Pedro Sánchez votando a favor del ingreso mínimo vital que garantiza ingresos a las familias vulnerables de entre 462 euros a 1.015 euros mensuales. La medida se tramitará como proyecto de ley por procedimiento de urgencia, como pidió el PP y otros grupos políticos, para presentar enmiendas y corregir el texto presentado por el Gobierno. 

El líder del PP no quiere retratarse junto a Vox y ha vuelto a la senda del entendimiento con el Gobierno justo cuando España se adentra definitivamente hacia la nueva normalidad. El PP votó en contra de las dos últimas prórrogas del estado de alarma.

Ahora que el Gobierno ya ha aprobado el real decreto que sustituirá a la excepcionalidad del estado de alarma, los conservadores vuelven a mirar cara a cara a Sánchez para decidir algunos cambios en los textos legislativos que el Ejecutivo lleva para su aprobación al Congreso. Por ejemplo, pedirán que esta ayuda se tramite como una tarjeta social única que garantice "la transparencia, sostenibilidad y rigor en el sistema de ayudas" o que quede ligada a la "búsqueda activa de empleo". El objetivo es arrancar al Gobierno mejoras en el texto que les sirva para defender ante los suyos que el PP marca el paso a Moncloa. 

Tomar la decisión de apoyar o no esta medida que beneficiará a 850.000 hogares en los que vive más de dos millones de españoles ha provocado un gran debate en el seno del Partido Popular, que se debatió entre el voto afirmativo y la abstención hasta apenas unas horas antes de su convalidación. Los conservadores mostraban dudas a apoyar este decreto alegando que las comunidades gobernadas por el PP ya ofrecían unas ayudas similares.

Finalmente, han decidido colocar los 89 votos de su grupo en el bloque del voto a favor de la convalidación, aunque la diputada que ha defendido esta posición, Pilar Marcos, dejó claro que el proyecto de ley que saldrá finalmente adelante una vez que supere toda la tramitación parlamentaria será muy distinto al que aprobó el consejo de ministros: "Este ingreso mínimo vital no es su proyecto, por suerte para todos", contestó desde la tribuna al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias

Unidad

En la apertura de la sesión de este miércoles, el Gobierno todavía no conocía el sentido del voto del PP en el decreto del ingreso mínimo vital, la medida estrella del Ejecutivo para ayudar a los más necesitados afectados por la pandemia. El presidente Pedro Sánchez invitó a Pablo Casado a "retomar el camino de la unidad". Por el contrario, "si perservera en la provocación y en la bronca", le indicó que solo le quedaría "la ultraderecha"

El líder de la oposición se presentó como un hombre de Estado que tiende la mano al Gobierno cuando el país más lo necesita. "Le he ofrecido una docena de pactos que usted ha rechazado", le contestó a Sánchez en la sesión de control al Gobierno. Tras recordar que el presidente no lo ha invitado a Moncloa desde que se cerró el país para cortarle el paso a la pandemia y subrayar que el PP ha apoyado el estado de alarma durante dos meses "sin pedir nada a cambio", Casado se quejó de recibir "solo insultos desde su bancada". 

El tsunami que ha provocado el coronavirus ha dejado un panorama económico y social desolador. Para combatirlo y ante la negativa de Sánchez de incluir al líder de la oposición en su ronda de consultas previas antes de tomar una decisión sobre cómo abordar la pandemia, Casado diseñó con un 'gobierno en la sombra' un proyecto para reactivar España. El líder de la oposición volvió a desplegar su plan en el Hemiciclo: un pacto cajal por la sanidad; una comisión en el Senado para coordinar las políticas sociales; un plan de reactivación económica similar al puesto en marcha en Alemania y una oficina de atención a las víctimas. Y remató: "Si no lo valora quedará muy claro para toda España que usted y sus socios esparcen el veneno de la confrontación a todos los españoles". 

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