El expresidente del Gobierno Felipe González ha instado este jueves a no perder el tiempo "buscando culpables" en la pandemia de coronavirus porque lo urgente es alcanzar acuerdos amplios que permitan hacer frente a una crisis económica que, vaticina, durará "varios años" en España.
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum vía telemática, González ha lamentado que los debates que escucha no sólo en España sino también a escala global estén dominados por la "búsqueda de culpables". En su opinión, no se debe perder el tiempo en esto, sino hablar "sobre lo que hay que hacer".
González ha aconsejado prestar atención a las previsiones expuestas por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien, en una comparecencia en el Congreso en mayo pronosticó que el PIB español caerá entre el 9,5% y el 12,4% este año, con una recuperación en 2021 insuficiente.
Hernández de Cos advirtió también de que la recuperación "no estará exenta de dificultades, sin que se puedan descartar escenarios más desfavorables que los considerados actualmente".
Pactos
Ante este panorama, González considera que los representantes políticos "tienen la obligación de ponerse de acuerdo en unos pactos" que se vuelven "inexcusables" y que deben abarcar "varios" Presupuestos Generales del Estado.
El exlíder socialista reconoce que le preocupa la "crispación" política porque dificulta los acuerdos, pero vislumbra un elemento positivo que se debe aprovechar, como es la disposición europea a inyectar una "ingente" cantidad de recursos económicos para hacer frente a la crisis, a diferencia de la política de austeridad que marcó la respuesta a la crisis financiera de 2008.
'Hombres de negro'
González ha asegurado que las instituciones comunitarias no tienen "ningún propósito" de volver a enviar a "los hombres de negro" -en alusión a los inspectores del FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo encargados de supervisar la situación de los bancos de los países rescatados y establecer las condiciones para cumplir con la estabilidad fiscal-, por lo que insta a España a adoptar una posición "proactiva" en este debate europeo.
El expresidente se muestra muy satisfecho con la reacción europea en esta crisis porque considera que es la que "uno podría esperar" y con la que él mismo "soñaba" cuando defendió en un informe de 2010 la mutualización de la deuda que "se está produciendo ahora".
"Gratis no es nada"
Ahora bien, ha advertido a los ciudadanos de que "gratis no es nada", de manera que el apoyo que reciba España para afrontar la crisis provocada por el coronavirus "habrá que devolverlo" vía presupuestos "a partir de 2028".
Por todo ello, considera urgente que en España se empiece a trabajar en unos acuerdos amplios de reconstrucción con todas aquellas fuerzas dispuestas a aportar al proyecto de España, grupo del que ha excluido a los partidos independentistas porque "no están en eso".
González ha recomendado que, una vez concluya el estado de alarma, decaigan con él todas las medidas vinculadas a este periodo excepcional. Las que deban perdurar, ha opinado, deberían aprobarse en el Consejo de Ministros y tramitarse después en el Parlamento por el trámite ordinario. En este sentido, ha admitido su preocupación por que se legiste "abundantemente por decreto ley".
Preguntado por su relación con el actual jefe del Ejecutivo y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha revelado que hace tiempo que no habla con él y que se frustraron "dos o tres citas" que tenían planeadas en los últimos meses por diversas circunstancias. González ha señalado que él siempre ha estado y estará "disponible" para el presidente, si bien ha indicado que no le insistirá para verse porque no quiere ser impertinente.
Cuestionado acerca de si recomendaría la creación de otro Partido Socialista, lo ha desaconsejado y ha indicado a aquellos que discrepen con la dirección actual de la formación a que expresen su opinión. Pero él "nunca propondría una ruptura" porque "demasiadas" se están viviendo ya en la realidad actual española.