El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha instando a las distintas comunidades autónomas a "revisar a fondo" el modelo de las residencias de ancianos, donde han fallecidos más de 19.400 personas durante la pandemia.
El titular de Sanidad ha recalcado que las residencias "son competencia de las comunidades" y no del Estado central aunque ha evitado buscar culpables de la situación que en muchas de ellas se ha generado por el coronavirus. "Las comunidades han hecho lo que han podido, seguro", ha señalado, para recordar que el Gobierno ayudó a las distintas regiones enviando a Unidad Militar de Emergencias porque, ha dicho, "desde el principio vimos que las residencias eran un foco de preocupación".
Por ello, ha instado en una entrevista en La Sexta a "revisar" el modelo residencial, sobre todo antes de una segunda oleada, que se prevé, según los expertos, en septiembre o en octubre y sobre la que el Ejecutivo ya trabaja.
El ministro ha asegurado que el Gobierno lo ha dado "todo" durante la pandemia y ha reconocido haber vivido momentos "muy duros" en los que no ha querido ahondar. Respecto a la responsabilidad del Ejecutivo en la pandemia, ha opinado que "ningún lugar del mundo ha escapado de este virus" y que de esto "hay que aprender a ser humildes".
"Infravaloramos el virus"
También ha achacado la virulencia de la epidemia en España a que "somos un 'hub' en recepción de viajeros". "Todo el mundo infravaloramos al virus", ha reconocido el ministro de Sanidad. "Pensábamos que eran brotes controlables", ha dicho, para recordar que días antes de que se decretara el estado de alarma España cumplía con todas las recomendaciones sanitarias al respecto. "Fuimos tomando las decisiones según la información que teníamos", ha añadido.
Ante los rebrotes que se han registrado en las últimas semanas, sobre todo en el País Vasco, el ministro ha dejado muy claro que esto seguirá ocurriendo, por lo que ha apelado a la responsabilidad individual y a la necesidad de una buena red de detección de casos. "Tres casos sin conexión es un brote. Un caso en una residencia, también. No hay que bajar la guardia", ha afirmado.
En esta línea ha admitido que no se descarta un nuevo confinamiento, aunque no tiene por qué ser de todo el territorio español, sino de "zonas concretas" como localidades o, incluso, barrios. "Si en algún momento hacen falta medidas drásticas, este Gobierno las va a tomar. El virus sigue aquí. Hay que poner en práctica las medidas necesarias porque es lo que permite que los contactos efectivos sean lo menor posible", ha afirmado.
La cifra de fallecidos, esta semana
Sobre la cifra de fallecidos, el ministro de Sanidad ha apuntado que la corrección de la serie que están realizando las comunidades autónomas para incluir todas y cada una de las fechas de defunción podría estar lista "en breve", e incluso "esta semana".
Illa ha realizado una valoración de la actuación durante la pandemia, agradeciendo en primer lugar el "trabajo excelente" de los sanitarios y pidiendo a los ciudadanos una "actitud de vigilancia y prudencia", ya que, como ha recordado, "el virus todavía no está derrotado".
"Entiendo que, después de más de 90 días de confinamiento, la gente quiera salir a la playa o a una terraza, pero hay que recordar que el virus sigue ahí. Hay que actuar con mucha responsabilidad. Las recomendaciones sanitarias no son un capricho. Si no lo hacemos pondremos en riesgo todo lo que hemos conseguido. No hay que bajar la guardia, si no tendremos que tomar medidas que no queremos", ha expresado.
Ha indicado que, por el momento, no hay evidencia científica sólida de que el calor atenúe la transmisión del virus, por lo que no ve razones para que el rebrote se produjera este mismo verano y no en octubre o noviembre, como prevén algunos científicos. "No me trasladan que sea constatable lo del calor. Ojalá sea así, pero no hay evidencia", ha añadido. Por ello, ha instado a mejorar las tasas de vacunación de la gripe en población vulnerable, ante un hipotético rebrote en invierno que coincidiera con la temporada de influenza.
Illa sí ha precisado que cada vez existe más "solidez científica" de que la carga viral es muy alta en los primeros siete días, pero que a partir de ahí se reduce, con lo que podría ser posible acortar el periodo de cuarentena. "Hay recomendaciones de la propia Organización Mundial de la Salud que indican que las cuarentenas podrían reducirse a diez días. Lo estamos estudiando y hablando con las comunidades autónomas", ha explicado.
Sobre el desarrollo de una vacuna, se ha mostrado "optimista" con que todos los países europeos vayan "juntos" en la compra de las dosis necesarias cuando se consiga. "Tiene que haber una vacuna lo antes posible y garantizar un uso equitativo en todas las partes del mundo. Se está trabajando en la línea correcta y España está empujando en esta dirección", ha argumentado.