Querido Pedro.
Tu sueño de ser periodista empezó en Logroño; luego vinieron Pamplona, Pensilvania y Madrid. A él has entregado tu vida y en ello sigues varias décadas, tres grandes periódicos y miles de artículos después. No podías haber sido otra cosa -siempre lo dices- y te ha ido bien, muy bien.
Y no sólo porque desde pequeño ya ganabas el cajón de juguetes de la tómbola de Reyes. Con inteligencia, valentía y tenacidad te has comido cada peldaño de tu carrera. Que esa tinta que corre por tus venas te siga haciendo feliz sin apenas notar, como hasta ahora, el esfuerzo y el coste de la adrenalina y de la fama.
Enhorabuena por ser y sentirte tan afortunado.
Montse, Elba y Marta
*Montse, Elba y Marta Ramírez son hermanas de Pedro J. Ramírez