"No puede haber grande hazaña sin haber gran competencia", escribió el dramaturgo Francisco de Rojas Zorrilla. Pedro J. Ramírez ha tenido, sin duda, grandes competidores. Nombres imprescindibles del periodismo español como Juan Luis Cebrián, Luis María Anson y José Antonio Zarzalejos han rivalizado con él por la audiencia y esa pugna, siempre beneficiosa para los lectores, se traduce con el paso del tiempo en una expresión de reconocimiento que no oculta las diferencias entre ellos, pero las relega en favor de lo más importante: la pasión de compartir 'el mejor oficio del mundo'.
El fundador y primer director de El País, Juan Luis Cebrián, se une con generosidad al 40 aniversario de Pedro J. "Aunque somos de generaciones diferentes, creo que somos periodistas en algunas cosas muy parecidos", dice. "Somos periodistas como los de antes: tenemos el ego de la independencia y no hemos hecho otra cosa que periódicos durante toda nuestra vida. No nos hemos dedicado a nada diferente, y mira que a ambos nos han tentado con toda clase de ofertas de otro género".
"Le conocí", rememora, "cuando aceptó el encargo de dirigir Diario 16, aunque ya le había seguido como cronista político y parlamentario de ABC. Siempre le he respetado como competidor. Tanto que le ofrecí ser director de la primera revista que quiso poner en marcha el Grupo Prisa, El Globo. Creo que estuve a punto de convencerle. Desde luego, a mí me hubiera hecho feliz y estuvo a punto de decir que sí".
"Ambos hemos tenido la fortuna de poder fundar dos periódicos tan importantes como El Mundo y El País", añade Cebrián "y siempre le respeté muchísimo". Afirma que "desde el primer día que apareció El Mundo -y hay testigos que me oyeron decirlo- comprendí que había salido el único periódico que nos podía hacer sombra en el panorama nacional".
Cebrián no elude las "muchas trifulcas" y "encontronazos" que los dos directores han protagonizado. "Algunas magulladuras tenemos", comenta sin asomo de acritud. "Pero he tenido siempre la percepción de que yo le he respetado a él y él me ha respetado a mí, y le felicito en un día como hoy por haber sido capaz de levantar el periódico que hizo y sobrevivir a su éxito. Tener el reconocimiento y la felicitación de tu equipo es también un mérito".
¿Cuál es clave de la influencia que estos dos personajes han tenido - y tienen- como periodistas? "Si hemos sido o seguimos siendo influyentes es porque hemos pensado siempre en los lectores antes que en ninguna cosa", explica Juan Luis Cebrián.
"Frente a los intereses, a veces contrapuestos, del poder político, de las empresas, de la publicidad, de cualquier presión social a la que están sometidos los medios, al final siempre hemos pensado en los lectores. Pedro J. y yo tenemos la escuela anglosajona del 'keep readers in mind'. Y creo que hemos hecho lo que los lectores demandaban de nosotros, no lo que algunos querían que hiciéramos".
"Era dificilísimo"
Luis María Anson, que compitió con Pedro J como presidente de Efe y director de ABC, se deshace en agradecimiento hacia él "porque se ha portado conmigo divinamente, especialmente cuando me marché de La Razón, cosa rarísima en esta profesión. Como ha tenido siempre mucha superioridad como periodista no ha sido un hombre con envidias".
"Competir con Pedro era una cosa dificilísima", afirma. "No sólo era esa intuición que él tiene para las grandes exclusivas, para el periodismo-denuncia, sino que además hacía un periódico completo, que es lo más difícil de todo, un periódico en el que no falte nada, en el que cualquier información -aunque sea pequeña, aunque sea de taekwondo- la encuentres ahí. Lo hacía estupendo".
Anson destaca también el rasgo de la independencia. "Siempre ha hecho periódicos independientes. Cuando yo cogí el ABC, Diario 16 estaba haciendo una publicidad con el lema 'somos los segundos, los segundos serán los primeros'. Era una campaña muy bien hecha, estoy seguro de que se le ocurrió a él. Diario 16 efectivamente pasó al ABC, aunque cuando Pedro se fue enseguida recuperamos para ABC esa segunda posición y recortamos distancias con El País. El periódico de Cebrián estuvo en 400.000 ejemplares y nosotros, en 360.000".
"Pedro es en estos momentos, sin la menor duda, el mejor periodista que tenemos en España ejerciendo. Va a ser el mejor periodista español del siglo XXI", predice Anson, que pide que se recalque que no sólo "tiene muy buena pluma, es un estupendo articulista" sino que también es "un formidable historiador". "En mi opinión, tendría que estar ya en la Academia de la Historia".
Luis María Anson resalta igualmente la influencia de Ramírez. "Nosotros tenemos una profesión en la que lo más importante es informar, y para informar hay que tener un gran sentido de lo que es la noticia, descubrirla, rastrearla y contrastarla. Eso Pedro lo ha hecho siempre formidablemente. La segunda función que tenemos es el ejercicio del contrapoder, que es elogiar al poder cuando acierta -eso le ha costado mucho trabajo a Pedro, y es lo más fácil de hacer-, criticar al poder cuando se equivoca -esto lo ha hecho sobre todo en sus artículos y en los titulares del periódico de manera ejemplar- y denunciar al poder cuando abusa. Y en esto ha sido el gran maestro, nadie lo ha hecho como él de bien. Y además lo ha hecho con todos los presidentes del Gobierno, con todos. Cuando ha habido un abuso del poder lo ha denunciado jugándose el tipo, como ocurre al ejercer el periodismo de verdad".
"Hay que valer"
José Antonio Zarzalejos, que dirigió ABC en dos períodos (1999-2004 y 2005-2008), señala que "los 40 años de Pedro J. Ramírez como director de periódico tienen una importante significación personal y profesional, porque hay que valer para fundar un periódico, hay que valer para rodearse de buenos profesionales, hay que valer para superar determinadas circunstancias adversas de muy distinta naturaleza y hay que valer para ser destituido y volver a empezar. Son méritos objetivos que nadie le puede negar".
"Yo no añado al reconocimiento objetivo de esas capacidades mi identificación personal", dice a continuación con sinceridad, "porque mi entendimiento del periodismo ha diferido sideralmente del suyo. Le felicito, reconozco su valía y me gustaría decir que me identifico con su trayectoria, pero como esto va de verdad, no va del halago barato o deshonesto -que tampoco a él le gustaría- no lo hago".
Zarzalejos se refiere a la campaña que desató contra él Federico Jiménez Losantos y por la que éste último fue condenado por la Sala Civil del Tribunal Supremo, sentencia de la que El Mundo se hizo eco. Pero Zarzalejos echó de menos un apoyo expreso de Ramírez. "Todo eso está atrás y no guardo sentimientos negativos. Por eso he aceptado estar en este acto de recuerdo y compañerismo que desde EL ESPAÑOL se quiere hacer a su director y fundador. Y quiero reconocer lo que objetivamente ha aportado Pedro J. Ramírez al periodismo español en las últimas cuatro décadas".
"Los directores de periódico, aunque no tengamos una relación de afinidad, tenemos un denominador común, que consiste en superar las circunstancias más adversas", manifiesta Zarzalejos. En su caso, tuvo que enfrentarse a la amenaza de ETA cuando dirigía El Correo y aprendió a "sacar energías de donde hay flaqueza y valor de donde hay miedo". "Cuando se desarrolla un proyecto editorial que tiene en cuenta los valores democráticos que han de primar en una sociedad, uno se siente responsable de coadyuvar a su vigencia".
"Luego hay otro riesgo que todos hemos sufrido, que es la presión de los que no quieren que determinadas informaciones u opiniones se publiquen por intereses espurios o por opacidad", señala. "Eso es connatural a la dirección de un periódico, y de eso también sabe mucho Pedro J. Le deseo lo mejor en el presente y en el futuro, en todos los terrenos".