El PP espera un gesto de Sánchez hacia Casado para cerrar los pactos: "No le llama desde el 4 de mayo"

El Partido Popular está metido de lleno en una larga negociación con el PSOE para cerrar cuanto antes un gran pacto con el Gobierno, sobre todo en materia sanitaria, que sirva como base para reconstruir el país tras la pandemia. A última hora de este jueves, la vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, y el secretario general del Grupo Parlamentario Popular, Guillermo Mariscal, mantuvieron una reunión con la portavoz socialista, Adriana Lastra, y el diputado Rafael Simancas para negociar más enmiendas en materia sanitaria y en relación a la Unión Europea.

En Génova están dispuestos a alargar las conversaciones con el Ejecutivo hasta conseguir cerrar más acuerdos y trabajan a conciencia por conseguirlos. "La pelota está en el tejado del Gobierno. En el PP nos reafirmamos en que hay margen para llegar a acuerdos", mantienen fuentes del PP. Sin embargo, los populares confían en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenga un gesto con el líder de la oposición, Pablo Casado, y "al menos levante el teléfono antes de sellar la alianza. No le llama desde el 4 de mayo". 

El jefe del Ejecutivo no quiere regalar al PP el titular de un acercamiento directo con Casado y, de momento, no tiene ninguna intención de agradecer personalmente al líder de la oposición el esfuerzo que el PP está haciendo para cerrar en el Parlamento un gran acuerdo con el PSOE. De hecho, Sánchez considera que es una obligación de todas las formaciones políticas apoyar al Gobierno para aprobar aquellas medidas que sirvan para ayudar a los españoles a superar la crisis. En una entrevista con laSexta, el presidente del Gobierno solo habló sobre el PP para acusarle de aplicar una estrategia de "acoso y derribo" contra el Gobierno junto con "la ultraderecha". 

Prórroga

La última vez que Sánchez abrió un canal de comunicación con Casado fue hace dos meses, cuando el líder del PP anunció que no apoyaría la cuarta prórroga del estado de alarma. Tras aquella conversación, los conservadores se abstuvieron en la votación parlamentaria y se volcó en pedir al Gobierno devolviera a las comunidades autónomas todas las competencias y la vuelta a la normalidad fuera cuanto antes. Votó en contra dos prórrogas más.  

En la expansión de esta crisis, el Partido Popular ha optado por alejarse radicalmente de Vox y votar a favor de los principales reales decretos que el Gobierno ha llevado para su convalidación al Congreso: el ingreso mínimo vital y la nueva normalidad. Por eso en Génova no entienden por qué Sánchez responde a Casado constantemente con desaires: "Critican todo el rato al PP de crispar, cuando votamos a favor de sus reales decretos sin recibir nada a cambio y ellos ni siquiera nos llaman".

El vicesecretario territorial del PP, Antonio González Terol, fue el primer líder conservador que reconoció que una conversación entre Sánchez y Casado sería "muy constructiva" para cerrar los flecos de una negociación que está muy avanzada en materia sanitaria y en Unión Europea. Ana Pastor aseguraba este jueves que el PP "no se levantará de la silla" de la negociación para reforzar el sistema sanitario con un gran pacto de Estado y aún hay margen para encontrar más puntos de acuerdo hasta que se debata en el pleno el dictamen que la comisión cierra este viernes. 

Agencia

El PP pide al Gobierno que, además de crear una reserva estratégica de productos sanitarios críticos para una pandemia y el plan de recursos humanos para la estabilidad laboral de los sanitarios, se incorpore al pacto la creación de una Agencia Nacional de Salud Pública que sea un verdadero "órgano y gestor" en futuras pandemias con "todos los recursos": el Centro Nacional de Epidemiología, el control de los laboratorios de microbiología y campañas de prevención y vacunación, con más personal y recursos.

La comisión de reconstrucción se reúne este viernes por última vez para cerrar el dictamen que se elevará al pleno para su aprobación definitiva. Crear este órgano parlamentario fue una de las pocas medidas que el PP pudo arrancar al Gobierno. Desde que se puso en marcha, Casado puso a Pastor como interlocutora con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y le encomendó encontrar todos aquellos puntos que el PP pudiera estar de acuerdo con el PSOE. El objetivo es mostrar al PP ante su electorado como un partido centrado, que antepone el interés general al partidista.