El Partido Popular finalmente no votará a favor de ninguna de las conclusiones de la comisión de reconstrucción que este viernes elabora el dictamen final que se elevará al pleno para su votación definitiva. Los conservadores llevan semanas negociando con los socialistas y tenían un acuerdo casi cerrado en dos bloques: sanidad y Unión Europea.
Sin embargo, el PP considera que el Gobierno no ha incorporado a ese documento definitivo algunas de sus reivindicaciones más importantes y optan por desmarcarse de la votación y seguir negociando con el PSOE unas semanas más, hasta el pleno del 22 de julio. "No queremos renunciar a ellas. Todavía queda tiempo para llegar a un acuerdo", defendió la popular Ana Pastor.
Los dictámenes han salido adelante gracias al voto favorable del bloque de izquierdas y apoyos parlamentarios puntuales, pero hay decenas de enmiendas que llegarán vivas al pleno en el que los diputados darán el respaldo definitivo. En concreto, el dictamen de sanidad ha salido adelante con el voto afirmativo de 166 parlamentarios (PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos), 33 noes y 94 abstenciones.
El bloque de la UE, donde socialistas y conservadores tenían muy avanzadas las negociaciones, salió con 183 votos a favor, 6 en contra (Bildu y BNG) y 102 abstenciones.
Las posturas estaban mucho más separadas con el PP en políticas sociales y en el área económica. En el bloque de reactivación económica, los socialistas han conseguido el respaldo de 167 votos, 115 noes y diez abstenciones. El apartado de políticas sociales fue el menos aplaudido y solo contó con los 155 votos de PSOE y Unidas Podemos. En contra votaron 132 diputados y hubo 5 abstenciones.
Propuestas
Populares y socialistas han trabajado concienzudamente para sacar adelante, sobre todo, un gran pacto por la sanidad, lo que el PP ha denominado Pacto Cajal. El dictamen final de la comisión ha incorporado algunas propuestas que salieron de Génova, como la creación de una reserva estratégica de productos sanitarios críticos para una pandemia y un plan de recursos humanos para la estabilidad laboral de los sanitario.
Los conservadores querían que incluyera también la puesta en marcha de una Agencia de Salud Pública para votar a favor, un punto que PSOE ha decidido no incorporar. "No es un elemento recentralizador, sino una herramienta para que las comunidades tengan una silla para la cogobernanza de la salud pública", subrayó Pastor en la comisión.
La vicepresidenta del Congreso pidió apoyo al resto de partidos para incluir en las conclusiones dos medidas que son fundamentales para los conservadores: la creación de un calendario de reformas legislativas en el terreno sanitario y la incorporación de un artículo para que se financien con recursos necesarios nuevas medidas.
Finalmente, los populares han decidido también abstenerse en el bloque de la Unión Europea. El diputado oscense Mario Garcés lamentó que el Gobierno no se abriera a sacar del documento el punto de Gibraltar, donde PSOE y PP parten de posiciones antagónicas. Los socialistas apuestan por "negociar un acuerdo España-Reino Unido sobre los aspectos relativos a Gibraltar que permitan impulsar una zona de prosperidad compartida en el Campo de Gibraltar, en la estela de los cuatro protocolos firmados en 2019".
Gibraltar
El PP, por su parte, exige que se aproveche "la oportunidad histórica del brexit para alcanzar un acuerdo sobre Gibraltar que ambicione la reivindicación histórica de la soberanía sobre el Peñón y que impulse la prosperidad, la protección medioambiental, la lucha contra los tráficos ilícitos y la cooperación contra el fraude fiscal en el Campo de Gibraltar".
Los conservadores veían muy complicado votar a favor del dictamen final del bloque económico y asuntos sociales. En el primero, la diputada Elvira Rodríguez anunció que el PP va a mantener vivas 62 enmiendas y criticó que el Gobierno no acepte enmiendas por razones ideológicas. Además, defendió que su partido apuesta decididamente por una "bajada y exoneración de impuestos para ayudar a que ninguna empresa se quede por el camino".
Impuestos
Cuando el presidente del Gobierno anuncia una subida de impuestos, la expresidenta de la CNMV explicó en el Congreso que la bajada de impuestos "se ha demostrado un éxito en experiencias anteriores". Además, consideró "un error radical" derogar la reforma laboral que "ayudó a crear miles de puestos de trabajo en plena crisis".
En servicios sociales, el principal escollo para llegar a acuerdos era que el Gobierno no quiere destinar ni un solo céntimo de las ayudas a la reconstrucción a la escuela concertada. La diputada Rosa Romero criticó duramente al Gobierno por "atacar la libertad educativa de los padres" y dejar "fuera" de las ayudas a dos millones de alumnos que estudian en la escuela concertada.