Baleares cierra los bares de tres calles de Magaluf para frenar el Covid y el turismo de borrachera
Vox tilda de "dictatorial" el cierre de locales y considera que "acabará de hundir" a los empresarios. "Es una buena noticia", dicen los hoteleros.
15 julio, 2020 18:30Noticias relacionadas
El Govern balear ha ordenado este miércoles el cierre de todos los establecimientos de comercio, ocio y restauración de las llamadas calles "de la cerveza" y "del jamón" de la Playa de Palma y la de Punta Ballena en Magaluf para evitar el turismo de excesos y sus posibles efectos en la pandemia.
"No queremos turistas incívicos en nuestras islas, que no vengan", ha pedido el conseller balear de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, en un rueda de prensa tras reunirse con representantes de las patronales CAEB y PIMEB y de CCOO y UGT para analizar la situación derivada de las aglomeraciones ocurridas en determinadas zonas turísticas de Baleares en los últimos días.
Negueruela ha precisado que el cierre de los locales debe ser "inmediato" y que los controles del Govern para supervisar que se cumplen las nuevas medidas empezarán este jueves. El cierre será temporal y puede prorrogarse.
Las zonas afectadas por la restricción son las mismas de Mallorca donde se aplicaba un decreto autonómico contra el turismo de excesos vigente desde principios de este año.
En concreto, en las calles Miquel Pellisa y Bartomeu Salvà de la zona del Arena de la Playa de Palma (conocidas popularmente como las de la cerveza y la del jamón y en las que predomina el turismo alemán) y Punta Ballena, en Magaluf, destino preferido por los británicos.
La resolución de la Conselleria de Salud establece otras tres medidas: se prohíben en todo Baleares las pajitas largas y los envases de bebidas alcohólicas de más de 0,5 litros porque promueven que se compartan las consumiciones; y además se prohíben las mesas altas con taburetes en las zonas del turismo de excesos (Magaluf y Playa de Palma, en Mallorca, y el West End de Sant Antoni, en Ibiza).
Vox: "Es dictatorial"
Vox ha tildado de "medida dictatorial" el cierre de locales y considera que esto "acabará de hundir" a los empresarios y trabajadores de la isla. Así lo ha criticado en un comunicado el partido de Santiago Abascal en Baleares. Su regidora en el Ayuntamiento de Calviá, Esperanza Catalá, ha acusado al Govern de "criminalizar" a empresarios turísticos.
Además, Catalá ha señalado que "el Ayuntamiento de Calvià no puede quedar callado ante esta salvaje intromisión" del Govern. Por otro lado, se ha preguntado "quién va indemnizar a los empresarios por una decisión que no puede ser considerada de otra manera más que de una machada" del conseller de Turismo, Iago Negueruela. "Nuestros empresarios siguen pagando sus impuestos, tienen empleados... Así nos lo han transmitido y desde Vox entendemos y compartimos su indignación", ha dicho.
En términos similares se ha pronunciado el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palma, Fulgencio Coll, quien ha defendido que, si se producen comportamientos incívicos, debe ser la Policía la que actúe y, si hay locales que incumplen las normas, tienen que ser sancionados.
"Pero actuar de esta forma dictatorial es cruzar una barrera que uno ya no esperaba ver", ha indicado Coll antes de acusar a "la izquierda" de "mezclar su sectarismo con la turismofobia y el rodillo de un poder que creen absoluto". "Ordenan el cierre de locales en lugar de garantizar la seguridad en las calles, laminan la libertad y destruyen sin pudor la economía ajena", ha dicho antes de anunciar que pedirán explicaciones al alcalde de Palma, José Hila.
Hoteleros: "Es una buena noticia"
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH) consideran una "buena noticia" la decisión del Govern balear.
Las patronales hoteleras condenan "los episodios que, pese a haber sido aislados, ponen en riesgo la salud y la imagen de las islas", y también los esfuerzos de los empresarios turísticos, que han "trabajado mucho para aplicar los protocolos de prevención y activar la prueba piloto que permitió lanzar un mensaje de destino seguro".
Esas actuaciones, según apuntan, no pueden verse comprometidas ahora por los comportamientos de unos pocos, por lo que celebran la decisión del Ejecutivo de las islas de clausurar "los puntos calientes" para "preservar el conjunto de la actividad y los puestos de trabajo".
"No permitiremos el descontrol"
El conseller Negueruela ha asegurado que las medidas se han pactado con los agentes sociales "para velar por el conjunto de la economía". "Todas las medidas que adoptamos irán destinadas a proteger a la ciudadanía y a los trabajadores", ha añadido.
El conseller ha incidido en que las actitudes detectadas en los últimos días son "puntuales" pero dañan a Baleares cuando es "el destino más seguro de Europa". "Es una actitud muy focalizada y que no vamos a tolerar bajo ningún concepto", ha añadido.
La recomendación del Govern es "que no se venga a hacer ese tipo de turismo porque no se va a poder hacer y serán perseguidas las personas que lo hagan". "No permitiremos ese descontrol", ha expresado.
Ha recordado que en las zonas del decreto del turismo de excesos solo podían abrir las terrazas de los locales de ocio, y estaba prohibido abrir los que tienen aforos mayores de 300 personas.
La consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro, ha explicado que los incumplimientos de estas nuevas medidas pueden implicar sanciones de hasta 600.000 euros, para las muy graves.