Un total de 18.564 personas se han contagiado de coronavirus desde el final del estado de alarma: en el primer mes sin confinamiento los contagios semanales han subido casi un 400% y las comunidades autónomas tratan de frenar el avance del virus con distintas fórmulas cuando hay en España 201 brotes activos.



Desde el 21 de junio, 99 personas han fallecido por coronavirus, 1.154 han precisado hospitalización y 93 han tenido que ser ingresadas en unidades de cuidados intensivos.



En este primer mes de "nueva normalidad" en el que ha estado permitida la libertad de movimientos de los ciudadanos, los contagios se han incrementado y el virus ha comenzado a circular con mayor velocidad, dándose incluso la transmisión comunitaria en Cataluña.



El domingo 21 de junio, primer día sin estado de alarma, Sanidad informaba de que 141 personas habían sido diagnosticadas de Covid-19 en el día previo, mientras que en los siete días anteriores 1.668 habían dado positivo, por lo que la incidencia acumulada, número de casos por 100.000 habitantes, se situaba en 3,55.



El cuadro difiere significativamente un mes después. Este lunes, el Ministerio de Salvador Illa precisaba que se habían diagnosticado 685 positivos (un 385 % más que el día 21 de junio) y los casos detectados en la última semana ascendían a 8.297 (un 397 % más que un mes antes). La tasa de incidencia se sitúa en 17,6 casos por cada 100.000 habitantes.



También es mayor el número de hospitalizados en los últimos 7 días, 237, lo que supone un 139% más que hace un mes, y el de ingresos en UCI en la última semana, que ha crecido un 200%.



La nueva normalidad trajo consigo una relajación de las medidas impuestas durante la desescalada, permitió la libertad de movimientos entre comunidades autónomas y la apertura de fronteras, primero comunitaria y después de países de fuera de la Unión Europea.



Con el establecimiento de unas normas básicas (uso de mascarilla, distancia de seguridad y hábitos de higiene de manos), el fin del estado de alarma acababa con casi 100 días de mando único del Ministerio de Sanidad y transfería a las comunidades autónomas la gestión de la pandemia en sus territorios.



En la nueva normalidad ha aumentado la transmisión del virus, pero también se han observado algunos cambios en las personas afectadas por la infección: con el fin de las restricciones y los nuevos comportamientos sociales, la edad de los contagiados desciende y un gran porcentaje de infectados son asintomáticos (56,2 %).



Según el último informe del Instituto de Salud Carlos III, con datos relativos al periodo que va del 10 de mayo al 15 de julio, la mediana de edad de los contagiados es de 48 años, frente a los 60 años del periodo que iba de marzo a mayo.



El grupo de edad en el que se producen mayor número de contagios es el de los 15 a los 29 años, casi uno de cada cinco nuevos casos pertenecen a este rango, cuando hasta mayo era el de los mayores de 80 años.



En total, desde el inicio de la pandemia, se han detectado 264.836 contagios en España, 28.422 personas han fallecido por coronavirus y 126.025 han sido hospitalizadas, de las cuales 11.730 han requerido internamiento en UCI.

Preocupan Aragón y Cataluña

De los 18.564 contagios que se han detectado desde el final del confinamiento, seis de cada diez se han producido en Cataluña y Aragón, las comunidades más afectadas en la actualidad por los brotes.



En el último mes, Cataluña ha sumado 8.748 contagios (el 47% del total) y Aragón, 2.599 (el 14%). Les siguen Madrid con 2.073 casos en un mes (11,1%) y Andalucía, con 1.080 (5,8%).



El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido que le preocupa "especialmente" la situación de Aragón y Cataluña.



Si se atiende a los últimos siete días, en Aragón se han detectado 1.664 casos (frente a los 91 del día en que terminó el estado de alarma, un incremento de más del 1.700%) y en Cataluña, 3.935 Cataluña (frente a los 504 del 21 de junio, un 680% más).



Estos números suponen una incidencia acumulada de 160 casos por 100.000 habitantes en Aragón y de 51 en Cataluña.



Ceuta, Melilla y Asturias son los territorios donde menos impacto ha tenido la epidemia en el último mes, con 1, 5 y 10 infecciones contabilizadas, respectivamente.



En este momento en España hay 201 brotes con 2.289 casos, pero la mayoría están controlados o en fase de control.



Los brotes están relacionados en muchos casos con temporeros, pero preocupan sobre todo los asociados a las fiestas y celebraciones en espacios de ocio nocturno, donde se relajan las medidas de seguridad, y que representan al menos el 10% del total. Las fiestas y los encuentros familiares han sido frecuentes focos de contagio de distintos brotes en el último mes.

Distintas respuestas

Ante la mayor transmisión del virus, las comunidades autónomas están poniendo en marcha distintas medidas con el objetivo de reducir los contagios y hacer frente a los brotes.



Aunque los gobiernos autonómicos pueden solicitar al Ejecutivo central que decrete el estado de alarma en un territorio concreto para frenar la pandemia, ninguno lo ha hecho.



En su lugar, han optado por un abanico de medidas que van desde imponer la obligatoriedad de la mascarilla a limitar las reuniones de personas, pasando por confinamientos selectivos de edificios, prohibición del ocio nocturno o recomendaciones para limitar los movimientos de los ciudadanos.



Todas, salvo Madrid y Canarias, han impuesto el uso obligatorio de la mascarilla.



En este último mes se han decretado confinamientos perimetrales en A Mariña (Lugo) y el Segrià (Lleida) -que impedían la entrada y la salida de estos territorios- y también se ha producido el confinamiento de edificios o conjuntos de edificios en Santander, Valladolid o Albacete tras pronunciamientos judiciales.



En Cataluña, la comunidad más afectada en estos momentos, se han prohibido las reuniones de más de 10 personas en Lleida y en el área metropolitana de Barcelona y los municipios gerundenses de Figueres y Vilafant, zonas en las que se ha pedido a los ciudadanos que no salgan de casa en 15 días excepto para ir a trabajar y hacer las compras imprescindibles.



También en Aragón se ha pedido a los ciudadanos que opten por un autoconfinamiento voluntario, y tanto Zaragoza y el resto de municipios de la Comarca Central como otras cuatro comarcas aragonesas y las ciudades de Huesca y Barbastro han tenido que retroceder a la Fase 2 de la desescalada flexibilizada debido a los brotes de coronavirus.



La Región de Murcia ha prohibido la apertura de locales de ocio nocturno y ha limitado a un máximo de 15 personas las que se pueden reunir para eventos de toda índole, sean públicos o privados.



Mientras, en el País Vasco se han cancelado las colonias municipales, se han cerrado los centros de día para mayores y la restricción de salidas y de visitas a ancianos en las residencias.



Son varios los lugares en los que se ha prohibido el botellón, entre ellos, País Vasco y Galicia.



El titular de Sanidad ha respaldado explícitamente la decena de medidas adoptadas por las comunidades para controlar los brotes de coronavirus detectados en las últimas semanas y que, ha recordado, han sido ratificadas por las instancias judiciales.



Al margen de las llamadas a la población para que sea responsable y cumpla las medidas impuestas, gran parte de la atención se dirige al rastreo de los contactos de positivos por coronavirus.



Las tasas difieren mucho entre las autonomías: según el Instituto de Salud Carlos III, la mediana de rastreos es de 1 contacto identificado por cada caso y varía de 0 en Cataluña y 1 en Madrid, Asturias y Castilla-La Mancha a 5 en Navarra, Andalucía y Extremadura, 6 en Ceuta y 13 en Melilla.

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