La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha estado en contacto estas últimas horas con el Gobierno británico, antes incluso de que anunciara que todos los viajeros que regresen de España deberán cumplir 15 días de aislamiento en sus hogares, pero no pudo frenar la decisión. Defiende González Laya que nuestro país "se encuentra en una situación de control".
"El Gobierno de España sigue trabajando con los gobiernos europeos para explicar todas estas medidas que se están tomando, para tranquilizar y para enviar un mensaje de confianza. También lo estamos haciendo con el país que ha adoptado recientemente medidas de cuarentena hacia España como es el Reino Unido". Con ellos, ha avanzado González Laya, "los esfuerzos se centran en conseguir que puedan excluir de sus medidas a las Baleares y a las Canarias".
Argumenta la ministra que "estaba previsto que aparecieran brotes y se están detectando precozmente y controlando, de acuerdo con el plan de respuesta temprana acordado con las comunidades autónomas". Así, nada de lo que está ocurriendo quedaría fuera de lo contemplado por Sanidad a partir del 21 de junio, cuando concluyó el estado de alarma.
Diez muertos en siete días
"Con respecto a los brotes de Barcelona, Lérida y Zaragoza -sostiene Laya-, se han tomado por parte de las comunidades autónomas respectivas medidas muy contundentes de distanciamiento social, que han de permitir controlarlos próximamente". Además -añade-, "de los nuevos casos detectados, más de la mitad son asintomáticos, lo que muestra el trabajo de cribado que se está haciendo".
El Ejecutivo de Pedro Sánchez hace saber a través de González Laya a sus socios internacionales que la situación no es grave. Lo hace con datos como que "la presión hospitalaria se mantiene baja, ya que las camas de agudos están por debajo de 1.500 pacientes y las camas críticos, en torno a los 160".
Los fallecidos en España por Covid-19 en los últimos siete días, recuerda el Gobierno, son diez, y se han hecho más de cuatro millones de pruebas PCR. Pese a todo esto, más de 150 países imponen ya restricciones de viaje a España.