El ministerio del Interior ha condecorado con la Cruz de Plata -uno de los máximos galardones- al operativo policial que participó el 14 de diciembre de 2017 en el dispositivo que se puso en marcha para detener a Norbert Feher. Igor el Ruso asesinó aquella tarde en Andorra (Teruel) al ganadero José Luis Iranzo y a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero.
Nueve días antes, el criminal serbio intentó matar a Manuel Andreu y Manuel Marcuello, que sobrevivieron por puro milagro. Igor el Ruso optó por quedarse en la zona, armado, y no fue detenido hasta días después, cuando mató a tres personas. Interior premia ahora aquel errático dispositivo policial antes incluso de que se celebre el juicio contra Feher, previsto para la vuelta del verano.
Cruz de Plata
El Boletín Oficial de la Guardia Civil de este martes recoge la resolución del ministerio, concedida a propuesta de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, tras recibir el expediente que recogían "los méritos y circunstancias" para condecorarlos el 8 de agosto de 2019. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha concedido la Cruz de Plata al capitán de información de Castellón, José Vicente Collado y a los seis miembros que rastrearon la zona, junto con los tres asesinados, las horas previas a los crímenes.
El Gobierno condecora al entonces capitán de la Guardia Civil de Alcañiz, Horacio Requena, que dos horas antes del trágico suceso buscó con Iranzo al criminal en unas cuevas cercanas y estaba con él cuando su padre lo llamó para que fuera a buscarlo a su masía, el lugar en el que en ese momento se escondía Feher y en el que acabó con su vida cuando llegó sin protección policial.
Feher huyó armado y con el vehículo del ganadero que asesinó. En el juzgado,Requena declaró que no sabía quién activó la Operación Jaula que lo detuvo ocho horas después en Mirambel (Teruel), a 70 kilómetros del lugar del asesinato. Él optó por trasladarse a Alcañiz a "notificar a las familias de los fallecidos lo que había sucedido", según consta en su declaración ante la juez.
El Ejecutivo también distingue la labor en aquella misión del entonces alférez Melchor Bravo, la persona que hace dos meses redujo de un disparo limpio al Rambo de Requena cerca del lugar en el que asesinó Feher. Bravo acompañaba al capitán de la Guardia Civil de Alcañiz aquella tarde y recogió del suelo a los compañeros Romero y Caballero una vez que Feher los acribilló a balazos. Quien dio la voz de alarma fue el padre de Iranzo, el único testigo directo de la huida del asesino de su hijo.
Interior también ha destacado la labor de los cuatro guardias civiles que acudieron aquella tarde al Mas del Saso donde sucedieron estos crímenes, todavía pendientes de juicio. A. M. V., Santiago Menjibar, Javier Muñoz y Daniel Mariano Pina recibirán la Cruz de Plata, una distinción que se entrega por "realizar hechos que supongan una relevante colaboración con la Guardia Civil o revistan, por su naturaleza, un carácter o mérito tan relevante que requieran el alto reconocimiento y esta especial distinción".
La resolución incluye además una Cruz con Distintivo Blanco para el teniente coronel de Teruel, José Rafael Soler, el máximo responsable de la seguridad de la provincia cuando sucedieron los hechos; al capitán de la Policía Judicial de la Comandancia de Teruel, Carlos Banda Merino y al capitán Manuel Alberto Muñoz Romero, además del sargento Pedro Solís y el cabo primero Manuel Losilla, que forma parte de la Policía Judicial de Alcañiz (Teruel). La misma condecoración reciben los guardias civiles Francisco Javier Alcázar, Javier González, José Miguel González, José Oller, Miguel Ángel Orihuela y Araceli Paradela.
Puntos negros
Este asesino serbio, con un largo expediente criminal a sus espaldas, huyó de Italia en abril de 2017 tras asesinar a dos personas. El 5 de diciembre de 2017 disparó con intenciones de matar a dos vecinos de un municipio situado a un puñado de kilómetros de donde consumó los crímenes, pero en aquellos nueve días que transcurrieron entre un suceso y otro el criminal apenas se movió unos kilómetros.
El sumario de aquella investigación, por la que Feher ya ha sido condenado a 21 años de prisión, dejó en evidencia que el rastro que dejó en apenas diez kilómetros no se envió a analizar hasta que el criminal asesinó a tres personas. La inspección ocular de la casa de campo donde sucedieron los hechos se hizo quince horas después. Allí se encontraron dos casquillos de calibre 9x21, una munición que no se envió a analizar hasta el 22 de diciembre -diecisiete días después del ataque-. El 14 de marzo se reclamaron los resultados de la munición que salió de la misma arma que Feher usó para matar a Davide Fabbri y Valerio Verri en Italia en la primavera de 2017.
Los crímenes protagonizados por Igor el Ruso dieron un vuelco en una zona tranquila como Teruel, una provincia que todavía reclama respuestas sobre todo lo que antecedió a aquellos crímenes. La Plataforma Amigos de Iranzo, una agrupación de personas cercanas al ganadero asesinado, presentó en la Subdelegación del Gobierno de Teruel 87 preguntas con las que intentan detectar los errores de seguridad que precedieron al triple crimen y conseguir así que se asuman responsabilidades por no actuar a tiempo.
Al no recibir respuesta, la Plataforma solicitó a todos los grupos políticos con representación en las Cortes de Aragón que propusieran una comisión de investigación en el Parlamento nacional. El Grupo Compromís elevó la propuesta al Senado, pero fue rechazada por el voto en contra del PP y la abstención del PSOE.
Otra queja permanente de esta agrupación es la unificación de las dos causas judiciales abiertas en una sola, como se investigó y juzgó en Italia. En España, sin embargo, se ha dividido en dos. Por un lado se juzgó el doble intento de homicidio y, por otro, los crímenes. Sin embargo, ningún juzgado instruye lo que se hizo -y lo no se hizo- para atrapar a Feher entre los días 5 y 14 de diciembre.