El obispo español Pere Casaldáliga, uno de los impulsores de la Teología de la Liberación y de los derechos de los indígenas, falleció este sábado en Batatais (Brasil) a los 92 años, informó la congregación de los Claretianos de Batatais.
El catalán Casaldáliga, que vivía en Brasil desde 1968, estaba ingresado en Batatais, en el interior del estado de Sao Paulo, aquejado de una neumonía con derrame pulmonar. Su estado de salud era delicada desde hace años, pues también padecía parkison.
Casaldáliga, reconocido en Brasil por su intensa labor social y defensa de los más vulnerables, se le conoce como el "obispo del pueblo" por su defensa de las etnias indígenas de la Amazonía y la lucha contra la violencia en el campo.
El misionario Ronaldo Mazula, de la congregación de los claretianos de Batatais, informó a EFE que el obispo español falleció a las 9:40 locales (12:40 GMT).
En un comunicado, los claretianos, a los que pertenecía Casaldáliga, anunciaron que habrá tres velatorios en su honor: uno en Batatais, este sábado, y los otros dos en la región de Mato Grosso, en las que más desempeñó sus labores pastorales: en las localidades de Ribeirao Cascalheira, el 10, y Sao Félix de Araguaia, donde será enterrado. Asimismo, este domingo se celebrará una misa en homenaje al prelado en Batatais.
Casaldáliga, que era obispo emérito del Prelado de Sao Félix de Araguaia, participó en la lucha contra la violencia en el campo y en la fundación de la Comisión Pastoral de la Tierra y Consejo Misionero Indígena, ambas organizaciones vinculadas a la Iglesia católica.
El religioso, hijo de campesinos y ordenado sacerdote en la España de la dictadura de Francisco Franco, llegó a sufrir amenazas de muerte en diversas ocasiones, entre ellas por su defensa de los indígenas Xavante de Marãiwatsédé en la retoma de sus tierras tras ser ocupadas por invasores.
Además de su actuación pastoral, Casaldáliga es reconocido por su producción literaria, tanto de poesía como de artículos y obras de cuño político.
Pésame
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha lamentado la muerte este sábado del obispo, dándole las gracias por su vida dedicada a los pobres y a la liberación del oprimido: "Una vida de fe. Gracias".
"Toda una vida de lucha por la causa del mundo indígena; la Iglesia de los más pobres; la paz como fruto de la justicia", ha dicho en un tuit recogido por Europa Press.
Y ha añadido sus otros compromisos: "La liberación de las personas y los pueblos oprimidos. Una vida llena, comprometida y solidaria".
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha lamentado la muerte este sábado de Casaldàliga, afirmando que "hizo del Evangelio una herramienta en favor de los derechos humanos".
"Se va con una mochila llena de la gratitud eterna de la gente a quien dedicó su vida", ha destacado en un tuit recogido por Europa Press.
Carles Puigdemont le ha definido como "hombre de bien" y ha deseado que descanse en paz.