El agravamiento de la epidemia de coronavirus ha llevado al Gobierno a plantearse restricciones de movilidad en las comunidades autónomas sin tener que recurrir para ello a decretar un nuevo estado de alarma.
Según la información recogida por EL ESPAÑOL en varios gobiernos autonómicos, el Ministerio de Sanidad les ha mostrado su inquietud por la evolución de los infectados y el incremento de ingresos hospitalarios. En esas conversaciones les ha trasladado de manera "informal" la necesidad de tomar nuevas medidas si en los próximos días no se produce un giro en la actual tendencia.
Las medidas afectarían sobre todo a la movilidad de las personas y supondrían, en la práctica, "dar pasos atrás". Las fuentes consultadas hablan de iniciativas "similares a las de la Fase 2" de la desescalada, pero más limitadas y no circunscritas a las provincias, sino al ámbito regional. En la Fase 2 estaban prohibidos los desplazamientos entre provincias.
Dado que limitar la movilidad afecta a un derecho fundamental e implicaría directamente la aprobación de un nuevo estado de alarma en el Parlamento, el Gobierno estaría contemplando alternativas flexibles que hicieran legalmente viables las medidas sin tener que pasar por el Congreso de los Diputados.
Las nuevas normas debería presentarlas Salvador Illa en la próxima Interterritorial de Salud, que se celebrará el próximo jueves, día 27. Y es que la idea que ha trasladado el Gobierno a las Comunidades es la opción de retrasar el inicio del curso escolar a la espera de ver cómo evoluciona la situación tras esas nuevas restricciones. También se espera a comprobar el resultado de la aplicación del último paquete de medidas que incluye la prohibición de fumar, la limitación a un máximo de 10 personas en las terrazas y restaurantes o el cierre del ocio nocturno.
"Contundencia"
El ministro de Sanidad pidió este miércoles "contundencia" a los gobiernos autonómicos a la hora de adoptar decisiones tendentes a reducir los contagios. La realidad es que los hospitales españoles vienen registrando en los últimos días más ingresos que altas. Sanidad informó este viernes que el día anterior hubo 765 ingresos por 658 altas.
En estos momentos hay 4.703 pacientes con Covid-19 ingresados en camas convencionales y 541 en UCI, un número que, si bien queda muy lejos de los peores días de la pandemia que obligaron a decretar el confinamiento, preocupan en Sanidad. El retorno de millones de personas a sus domicilios al finalizar agosto y la apertura del curso escolar podrían complicar la situación. Y más aún cuando con la llegada del otoño regrese la gripe convencional.
Las comunidades autónomas con mayor ocupación de camas hospitalarias a consecuencia de la epidemia son Aragón (13,6%), Madrid (9,8%) y País Vasco (9,1%).
Los gobiernos autonómicos están endureciendo el discurso y así, este mismo viernes, el viceconsejero de Salud madrileño, Antonio Zapatero, recomendaba a los vecinos de las zonas con más casos de coronavirus que "intenten evitar viajes innecesarios" y opten por "quedarse en casa".
Las autoridades sanitarias vascas, por su parte, informaron de que han registrado en las últimas horas la cifra más alta de positivos en coronavirus desde el inicio de la pandemia.