La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, comparecerá en la Comisión de Educación el lunes 31 de agosto a las cuatro de la tarde para explicar las medidas que finalmente se adoptarán para controlar los contagios y conseguir una vuelta al colegio lo más segura posible. El profesorado de los colegios de toda España ocuparán sus respectivas plazas unas horas después, el martes 1 de septiembre.
La Mesa de la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados ha anunciado hace apenas unas horas la convocatoria a los diputados que deben acudir a la citada comisión, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes internas a la comisión. La oposición se ha alineado al lado de la comunidad educativa y los padres y denuncia la "parsimonia" de un Gobierno que "ha dejado pasar todo el verano sin fijar las directrices que deben guiar el nuevo curso. Los padres están totalmente descolocados por no saber ni siquiera si sus hijos volverán a clase la semana que viene".
La incertidumbre en torno a cómo será la vuelta a las aulas se ha convertido en indignación por el silencio del Gobierno, que insiste en que las competencias educativas las tiene las comunidades autónomas. Celaá reunirá este jueves a los consejeros del ramo para compartir impresiones y fijar las bases comunes que sirvan de guía para que la vuelta a las aulas sea de la manera más segura posible.
Más allá de que cada comunidad desarrolle sus propios planes, todos los territorios deben moverse bajo un patrón similar en el que se fijen distintos escenarios según la evolución de la epidemia en ese determinado lugar, la división del centro y la creación de grupos estables de convivencia.
En los últimos días se han multiplicado los comunicados de directores, profesores y familias que advierten de que no es posible empezar el curso con los medios actuales y sin ninguna planificación previa. Las autonomías y la comunidad educativa llevan semanas reclamando al Gobierno un marco más claro y homogéneo sobre el que moverse. Los padres, además, se han sumado a la queja colectiva y echan en falta una mejor planificación escolar para que ellos puedan, a la vez, desarrollar sus planes laborales.