Jueves, 27 de agosto. 9.658 nuevos contagios.
Viernes, 28 de agosto. 9.779 nuevos contagios.
Casi 34.000 nuevos casos en una semana, el mayor crecimiento de contagios en esta ya conocida como segunda ola de coronavirus en España. Concretamente de un 8,3% en cinco días en todo el país. Un crecimiento sistemático y progresivo que no por los bajos niveles de presión hospitalaria, ingresos o fallecimientos deja de ser preocupante. Ni siquiera aunque Fernando Simón afirme que España, a día de hoy, se encuentra en "una situación relativamente tranquila".
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), en su habitual rueda de prensa de los jueves, se refería así a la actual presión que sufren los hospitales ("tenemos 6.036 pacientes ingresados, que ocupan el 5% de las camas"), ya que tanto los datos de hospitalizaciones, como de ingresos en la UCI y fallecimientos están aún muy lejos de las cifras que evidenciaba nuestro país en los peores momentos de la pandemia allá por marzo y abril.
Sin embargo, Fernando Simón alertaba de la realidad que descubre la aritmética. Cuantos más positivos se produzcan, más personas acabarán hospitalizadas. Cuanto mayor sea el número de ingresos, mayor será el número de ingresos en las unidades de cuidados intensivos. Y cuanto mayores sean los ingresos en UCI, mayores serán unas estadísticas de muertos que ya son extremadamente elevadas en nuestro país.
Como muestra, un botón. Hace tres semanas, en toda España, ingresaron 46 personas en la UCI. En esta última semana han sido 129 los ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Descontrol
Y no sólo eso. Cuanto mayor sea el número de contagios, afectará a un mayor número de escenarios, lo que incluye las residencias de mayores. Nuestros ancianos fueron los más perjudicados en la primera ola por la falta de preparación y los evidentes errores cometidos en la gestión. Y lo serán también en la segunda ola si no se pone coto a la evolución de los contagios.
Es más, los jóvenes, "claramente", siguen siendo el grupo de edad con más incidencia, pero los mayores de 60 años ya "están teniendo incrementos".
Como reconocía el propio Simón, a día de hoy apenas el 28,5% de los casos ha tenido contacto con un positivo confirmado entre el 16 y el 23 de agosto, lo que significa que el 71,5% de los casos no tienen un origen conocido y, por tanto, proceden de transmisión comunitaria no controlada.
Más allá de eso, otro dato inquietante es que mientras el pico de Aragón durante los dos últimos meses parece mitigarse poco a poco, y con Cataluña y Madrid arrojando cifras elevadas un día tras otro tanto en contagios como en fallecidos, ahora preocupan otras zonas, pues cada vez se detectan más casos en toda la costa mediterránea y también en Canarias.
'Líder' europeo
Los números resultan aún más preocupantes en comparación con nuestros vecinos, ya que España es líder absoluto en incidencia acumulada, con casi 190 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Un dato a años luz de los 70,9 infectados por cada 100.000 habitantes de Francia, o de los 70,3 que arroja Rumanía para cerrar el triste podio continental.