Con la curva de contagios al alza y a las puertas del fin del periodo estival, Cataluña está afinando su estrategia para cazar cualquier amago de incumplimiento de las normas de prevención impuestas para frenar los contagios. Tras un fin de semana en el que la policía catalana ha desalojado, al menos, dos fiestas ilegales que se celebraban sin medidas de seguridad, el presidente de Generalitat, Quim Torra, se ha pronunciado este domingo con firmeza, exigiendo "máxima severidad" a los Mossos d'Esquadra.
"Esto no es una fiesta, es un acto de insolidaridad que va contra los esfuerzos de todos", ha escrito este domingo Torra en Twitter, al tiempo de advertir de que el riesgo de rebrote en la comunidad asciende a 200, es decir, "muy alto".
Esta es la segunda advertencia que hace el presidente catalán en las últimas horas. El sábado, se refirió a las aglomeraciones que se produjeron en la fiesta mayor de Vilafranca del Penedès con estas palabras: "Sé la ilusión que hace la llegada de las Fiestas Mayores de nuestros pueblos, reencontrar los amigos y familiares, pero os tengo que pedir que no olvidemos las medidas de seguridad, distancia y mascarilla. Siempre. En todo momento y en cualquier lugar".
El tuit concluye con una sentencia que resume sus advertencias: "Por favor, nos jugamos el año estos días".
Más de 3.000 casos en 48 horas
Los mensaje de Torra se encubren en una situación nada halagüeña para la comunidad. En las últimas 48 horas, el Departamento de Salud ha notificado 3.074 positivos, 1.527 de ellos en el último día, y 19 fallecidos.
Los últimos datos señalan que, por el momento, en los hospitales catalanes hay 665 personas ingresadas, 136 de ellas en UCI.
Tal y como señala Torra en el mensaje, el riesgo de rebrote se ha disparado hasta los 200,87 puntos, después de dos semanas consecutivas al alza: entre el 6 y el 12 de agosto, se situaba en 168,66 y entre el 13 y el 19, en 184,85. Se considera que en el momento en el que esta cifra sobrepasa el centenar, el riesgo es alto.
Estos malos datos no han conseguido, sin embargo, disuadir a varios centenares de personas que, a lo largo del fin de semana, se han concentrado distintos puntos de la comunidad para celebrar fiestas ilegales. En concreto, se han conocidos dos casos en las últimas 48 horas que se han saldado con más de 250 denuncias por incumplir las medidas de seguridad.
En concreto, en la madrugada de este domingo, los Mossos d'Esquadra denunciaron a 95 personas que participaban en una fiesta ilegal con botellón en Viladecans. El evento, que había sido convocado a través de las redes sociales, fue desalojado ya que contraviene las prohibiciones impuestas por la pandemia.
Además del desalojo, la policía catalana denunció a 95 personas por "incumplir las medidas de sanidad", al igual que ocurrió el pasado sábado con otras 160 en una nave industrial en la Zona Franca de Barcelona.