La denominada segunda ola de coronavirus dista mucho de la anterior. Además de contar con mayor capacidad de diagnóstico, evoluciona a un ritmo menor del que tomó el virus el pasado mes de marzo. Esto, en palabras del epidemiólogo Javier Padilla, "permite que haya recambio en el uso de los recursos sanitarios sin llegar a saturarlos". Ahora bien, añade, "puede ser así para ingresos en planta, pero no para UCI, con estancias más largas".
En este aspecto, España no está en una situación nada halagüeña; al menos, comparada con sus vecinos europeos. Según las cifras oficiales, en todas las UCI del país hay más pacientes ingresados por coronavirus que los registrados en Alemania, Francia e Italia juntos.
Francia es el país que más se acerca a los 976 ingresos en UCI de España, con cerca de la mitad (473). Siguen, muy de lejos, Alemania (218) e Italia (133). En conjunto, sumarían 824 casos, 152 menos que los registrados únicamente en España.
La evolución de la pandemia en estos tres países, que superan claramente en cuanto a población a España, ha sido y es distinta. En cuanto al total de contagios, España se coloca a la cabeza, con 498.989, seguida de Francia (309.156), Italia (276.338) y Alemania (249.985), no así en el caso de los fallecimientos, liderados por la región lusa (30.724) y la transalpina (35.534).
Si Italia fue el epicentro europeo de la llegada del virus, ahora, pese a que notifica un aumento de casos, no es la que más está sufriendo la segunda ola. En los últimos siete días, España ha notificado 46.867 positivos, frente a los 43.686 de Francia, los 9.485 de Italia y los 7.352 de Alemania, según el conteo de la OMS.
En cuanto a la incidencia acumulada (casos en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes), la comparación se vuelve más contundente. Según los últimos datos publicados por el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC), la IA de España (240,6) multiplica por más de dos la francesa (118,9), por ocho la italiana (30,2) y por 12 la alemana (20,6).
Los cambios en el sistema de contabilizar los datos del Ministerio de Sanidad hace difícil la comparación entre la situación de las UCI al comienzo de la pandemia y en la actualidad. En un informe del 7 de abril, el departamento de Salvador Illa contabilizaba 7.069 pacientes que habían ingresado en UCI.
Un mes después, el 7 de mayo, ascendían a 11.140, 4.071 más. Ese día, hubo 58 ingresos "nuevos". El efecto del confinamiento comenzaba a verse por entonces y, un mes después, el 7 de junio, el incremento se quedo en 468 casos (hasta los 11.608), 14 en los últimos siete días.
Entre ese día y el 7 de julio, aumentaron los casos de pacientes que habían precisado pasar por UCI en 98, con siete en la última semana; y en el mismo lapso hasta el 7 de agosto, en 147.
Desde entonces, hasta la última actualización de Sanidad, fechada en pasado viernes, 4 de septiembre, los pacientes UCI aumentaron en 618, con 151 en los últimos siete días. Es decir, en la última semana, se han notificado cuatro ingresos en UCI más que entre el 7 de julio y el 7 de agosto.
Hospitales, claves en la segunda ola
En los más de seis meses que han pasado desde que el coronavirus arribara en Europa, la detección se ha colocado como la principal estrategia para frenar el virus: ahora se localizan más positivos y, por ende, se registran más casos leves que antes escapaban del filtro. Siguiendo esta lógica, el número de positivos ha dejado de ser un indicador fiable para analizar la situación epidemiológica: un repunte puede estar relacionado con una mejor y mayor detección.
Inmersos en la segunda ola de la pandemia, poner el foco en los pacientes cuya situación precisa de hospitalización puede advertir del peligro ya que, marginada la posibilidad de alcanzar la llamada inmunidad de rebaño, controlar los flujos en los centros hospitalarios es clave para evitar que se repitan los peores momentos de la pandemia.
Según el último informe del Ministerio de Sanidad, en España hay 7.392 pacientes hospitalizados, 976 de ellos (13,2%) en alguna Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Asimismo, el 7% de las camas disponibles en el conjunto del país están ocupadas por pacientes Covid, una cifra que permite cierto margen de crecimiento (sobre todo, si tenemos en cuenta que la mayoría de los contagios nuevos serían leves dado la capacidad de diagnóstico).
Según un estudio de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, "hasta el 30% de los pacientes ingresados en el hospital por coronavirus requieren ingresar en UCI".
Los datos facilitados por Sanidad permiten comparar la capacidad asistencial entre comunidades. En cuanto al total de pacientes en UCI, Madrid se coloca a la cabeza, con 243 casos (el 24,9% del total). Le siguen Cataluña (147) y Andalucía (105).
La capital también es la región con mayor proporción de camas ocupadas, con un 15%, más del doble de la media nacional (7%). Superan este corte además Aragón (12%), Baleares (11%), Castilla y La Mancha (8%) y País Vasco (11%).