La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha negado este miércoles que la tramitación de los indultos a los presos del 'procés' sea un gesto a formaciones independentistas para que se avengan a negociar los nuevos presupuestos generales del Estado.
Antes de comenzar la reunión en el Congreso con el portavoz del PNV, Aitor Esteban, la vicepresidenta ha criticado la posición del PP al respecto, contraria a la tramitación de tales indultos.
El líder de los populares, Pablo Casado, ha dicho que irán al Tribunal Supremo si se conceden. "Que se serene el PP", ha enfatizado Calvo antes de recordar que la tramitación de los indultos es una de las obligaciones de la administración general del Estado, y en concreto, del Ministerio de Justicia.
Su titular, Juan Carlos Campo, ha anunciado en la sesión de control al Gobierno del Congreso que la semana que viene empezará el trámite. Puede tardar hasta seis meses.
La vicepresidenta ha recordado que "el Gobierno no puede no tramitar lo que está obligado a tramitar", ya que los presos han solicitado el indulto y, como ha añadido, es algo preceptivo cuando son "los ciudadanos de una democracia" los que la piden.
Y el titular de Justicia, si no lo hiciera, podría estar incurriendo en "un delito". Además, hay plazos para ello, según sus palabras, de manera que corresponde ahora analizar posibles indultos porque dichos plazos quedaron suspendidos durante el estado de alarma.
Calvo ha pedido al principal partido de la oposición que "se abroche" más a la Constitución y que deje de interpretarla de forma "flexible" cuando le interesa. El Ejecutivo, por el contrario, la cumple de modo "impecable".
Preguntada por si es un gesto a las formaciones independentistas en un contexto de negociación presupuestaria, la vicepresidenta ha sido tajante: "En absoluto".
Y sobre la suspensión de la visita del Rey a Barcelona, ha comentado: "Hay decisiones que están bien tomadas".