La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha aprobado este viernes otro nuevo acercamiento para seis miembros de la banda terrorista ETA que cumplían condena en prisión. Algunos de ellos, con delitos de sangre y con vidas asesinadas a sus espaldas. Es la cifra más alta acordada en una sola vez hasta la fecha.
Entre los terroristas que serán aproximados a cárceles más cercanas a su tierra natal, se encuentra Roberto Lebrero Panizo, que puso tres bombas en una discoteca en Navarra en 2001. Pasará de la cárcel de Sevilla a la de Burgos. También hay otros dos con delitos de sangre y atentados contra agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha censurado una vez más, como vienen haciendo desde el inicio del Gobierno de Pedro Sánchez, la política penitenciaria del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Las víctimas señalan que, tras los continuos traslados que viene realizando el equipo de Marlaska, el 53% de los etarras se encuentran ya en centros penitenciarios del norte de la península.
Con los últimos seis traslados, son ya 74 los presos beneficiados por los acercamientos aprobados desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa. Ningún gobierno había alcanzado esa cifra hasta el momento. Buena parte de los mismos cumplen condenas por delitos de sangre.
Lebrero Panizo
Miembro del 'comando Araba', Lebrero Panizo fue condenado a 71 años por esta acción terrorista en la discoteca Universal de la localidad navarra de Lacuntza en 2001, y según la AVT --que vuelve a censurar estos acercamientos sin colaboración previa con la Justicia--, tiene delitos de sangre y otros relacionados con incendios, tenencia de explosivos y colaboración con banda armada.
Según Prisiones, Lebrero Panizo "ha aceptado la legalidad penitenciaria" y cumplió las tres cuartas partes de la condena en julio de 2020. La Secretaría General ha resuelto aplicarle el principio de flexibilidad del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a su clasificación en primer grado y, a propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión sevillana, su traslado a centro próximo a su vinculación familiar.
Javier Zabalo
Otro de los presos acercados por la decisión de este viernes es Javier Zabalo Beitia, que pasará de la cárcel de Puerto I en Cádiz a la de Valladolid.
Tiene una condena de más de 70 años por el intento de asesinato de un concejal del PSE en 2001 y los delitos de estragos por colocación de un coche bomba en el aeropuerto de Málaga en julio de 2001 que no llegó a explotar. A él también se le aplica el 100.2 a su clasificación de primer grado y cumplía las tres cuartas partes de pena en julio de 2028.
Jon Zibuaurre
El que sí tiene delitos de sangre es el preso Jon Zibuaurre Aguirre, responsable del asesinato del agente de la Ertzaintza Iñaki Totorika Vega el 9 de marzo de 2001. Cumplirá las tres cuartas partes de pena en septiembre de 2023 y pasa de Cádiz a la prisión de Burgos.
Arkaitz Agote Cillero pasará de Granada a la cárcel de el Dueso, en Cantabria. Cumple condena de 25 años por estragos, colaboración con banda armada y tenencia de explosivos. Las tres cuartas partes de condena se cumplen en diciembre de 2025.
Liher Aretxabaleta deja la cárcel de Ocaña I en Toledo por la de Burgos. Fue condenado en 2017 a 535 años de prisión como autor de un atentado con una furgoneta bomba en el distrito madrileño de San Blas el 25 de mayo de 2005, hiriendo a 45 personas, de las que 14 eran policías.
El último etarra acercado es Javier Atristain Gorosabel, que pasa de Soria a la cárcel de San Sebastián. Ya fue acercado en 2019 a la prisión castellano-leonesa y, según denuncia la AVT, la decisión se adopta "sin justificación alguna". Cumple las tres cuartas partes en enero de 2024.
Otros casos
La noticia llega semanas después de que Interior aprobase otros polémicos acercamientos como el de José Luis Barrios, también conocido como 'Txetxu', es uno de los asesinos de Alberto Jiménez-Becerril, concejal del PP en Sevilla, y Ascensión García Ortiz, su esposa, procuradora de profesión y también afiliada al PP.
Ambos fueron víctimas de un atentado perpetrado por Barrios y otro etarra, apodado 'Kantauri', hace 22 años. Murieron al recibir sendos tiros en la nuca a la una de la madrugada del 30 de enero de 1998, en una calle del casco histórico de la ciudad hispalense, cuando regresaban caminando a su casa. Ambos tenían 37 años. Barrios, al año siguiente, fue condenado a 60 años de prisión.