"Matón" y "machista": la oposición se ceba con Iglesias, que se jacta de que el TS no le imputará

La sesión de control de este miércoles ha tenido un protagonista indiscutible: Pablo Iglesias. La oposición en bloque ha pedido explicaciones al Gobierno por mantener en su cargo a un vicepresidente perseguido por indicios de delito en el caso del robo de la tarjeta de teléfono de su compañera de partido, Dina Bousselham. La diputada de Vox, Macarena Olona, se refirió al líder de Unidas Podemos como "matón", y le advirtió, en tono jocoso, si siente en su nuca el "aliento" de la justicia.

Antes de la intervención del grupo de Santiago Abascal, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, le llamó "machista". El 'número tres' del Ejecutivo aguantó la sonora embestida gracias al respaldo público que hizo el presidente del Gobierno, minutos después de dar comienzo la sesión: "Tanto el vicepresidente segundo como todo el Gobierno tienen mi absoluta confianza". El cerrado y sonoro aplauso de la bancada roja y morada asintió la afirmación del jefe del Ejecutivo. 

En su turno de palabra, García Egea recordó que Iglesias puede ser juzgado por el Tribunal Supremo por tres delitos: "Puede ser juzgado por utilizar de forma corrupta la justicia. Y por machista". A continuación, el 'número dos' del PP preguntó a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, si tienen algo que decir sobre los delitos que persiguen a Iglesias: "Espero que se lo lleven al 8M la próxima manifestación", añadió. 

El secretario general de los populares apuntó que el secretario general de Unidas Podemos se aprovecha del amparo del aforamiento del que disfrutan todos los parlamentarios para burlar la decisión del juez García Castellón: "¿Por qué no declara ante el juez voluntariamente? Manda a las hordas en Twitter a acosar al juez. ¿Qué tiene que ocultar?", preguntó en alto antes de acusar al PSOE y a Unidas Podemos de promover un cambio en la forma de elegir a los miembros del CGPJ "porque quiere elegir al juez que le juzgue. Y eso el PP no lo va a permitir". 

Respuesta

Iglesias contestó en un tono muy pausado, relajado, incluso piropeando a su rival, a quien se refirió como "una persona muy inteligente". El vicepresidente segundo recordó que el PP "tiene buenos juristas" y deslizó que "seguramente le habrán informado de lo que va a decir el Tribunal Supremo", dejando claro que el Alto Tribunal no va a admitir a trámite la solicitud del juez. 

Acto seguido, el líder de los morados intentó defender la separación de poderes que recoge y avala la Constitución, pero las risas de la bancada de la oposición ahogó el mensaje que quería transmitir como miembro de un Gobierno que prometió lealtad a la Constitución. Iglesias se defendió de las burlas recordando al PP el mensaje que el entonces portavoz del Senado, Ignacio Cosidó, envió a su grupo parlamentario cuando los conservadores negociaban con el PSOE el reparto del Consejo General del Poder Judicial: "Cito literal. Ustedes decían: vamos a controlar por detrás el Tribunal Supremo". 

Iglesias también rescató la entrevista que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hizo en el diario El Mundo: "Dijo que la oposición al Gobierno de coalición soy yo, el rey y el poder judicial. ¿Es consciente de la temeridad de esas declaraciones por parte de Ayuso en un periódico de  derechas?", preguntó, en una clara alusión a que la presidenta madrileña es la que ha puesto en duda la neutralidad del jefe del Estado. Antes de cerrar su turno de palabra, el vicepresidente segundo le dio un consejo al PP "como republicano: dejen de atacar a la jefatura del Estado".