Pablo Casado aún no ha despejado la incógnita de cuál será el sentido del voto del Grupo Parlamentario Popular en la moción de censura que Santiago Abascal defenderá en el Congreso de los Diputados el miércoles de la semana que viene. 

La dirección nacional del PP ha adelantado que en ningún caso la respaldará. Sin embargo, 78 días después de que Vox anunciara que en otoño llevaría al Parlamento este debate, los diputados del Grupo Popular todavía no saben si deberán abstenerse o votar en contra de la candidatura del líder de Vox para desalojar a Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa. 

"Hay un secretismo total sobre la posición final". Varios diputados con escaño en el Parlamento reconocen a EL ESPAÑOL que la dirección nacional todavía no les ha hecho llegar la postura definitiva. Desde el entorno de Casado mantienen que la decisión final la tiene que tomar el presidente y que aún no es el momento de adelantar qué camino tomará el Partido Popular.  

Las cuentas no salen a Santiago Abascal para llegar a La Moncloa ni con el voto afirmativo de los de Casado. Sin embargo, el debate servirá para atropellar al Partido Popular, que quiere compartir con la ciudadanía un doble mensaje: el PP no quiere a Pedro Sánchez en el Gobierno, pero tampoco que lo sustituya Abascal. 

La onda expansiva que Vox quiere que llegue a los ciudadanos es que solo hay dos caminos ante una moción de censura: se está a favor o en contra. Si el PP se abstiene o vota en contra, los verdes utilizarán ese voto no afirmativo como arma arrojadiza para erosionar las siglas del Partido Popular y culparlo de que no votó a favor de desalojar a Sánchez de Moncloa.

"Es una decisión sumamente difícil: si votamos en contra de la moción le podrán acusar de apuntalar al Gobierno de coalición que nos está llevando a la ruina. Si nos abstenemos parece que va a rebufo de la ultraderecha", se sincera un diputado que se siente contrariado entre qué camino sería menos perjudicial para el Partido Popular. "La moción de Vox es contra Casado y solo beneficia a Sánchez. Cualquier decisión que tomemos será mala", se quejan en las filas del PP.

División de voto

Uno de los principales problemas que arrastra la nueva dirección de los conservadores desde que Pablo Casado se hizo con los mandos es la división del voto de centroderecha. El presidente del PP se esfuerza por mostrarse ante su electorado como el verdadero y único líder de la oposición, y repite constantemente el mismo mensaje: la única opción posible para desalojar a Pedro Sánchez de Moncloa es unificando el voto en torno a la papeleta del Partido Popular. 

Un líder autonómico, molesto porque ningún miembro de la dirección nacional le ha pedido opinión al respecto, entiende que el PP "no puede votar en contra de echar a Sánchez, lo pida quien lo pida". Como alternativa a que el candidato a la Presidencia del Gobierno sea Santiago Abascal, hubiera propuesto "una persona neutra" entre PP y Vox que el electorado identifique como alguien que pertenece al bloque de centroderecha. 

Tomar posiciones

Los conservadores se muestran muy decepcionados con Abascal, "una persona que vivió durante muchos años del PP y que ahora solo busca hacerle daño". De hecho, la reflexión que comparten diputados veteranos de segunda fila es que Vox no busca desgastar a Sánchez, sino "tomar posiciones" en el bloque de centroderecha y competir con Pablo Casado. "Ahora hay que saber explicárselo a los ciudadanos: que el PSOE y Podemos seguirán en Moncloa mientras voten a Vox".  

En todos los rincones del Partido Popular cunde el desánimo porque consideran que este debate solo sirve para "polarizar todavía más" el escenario político. "Sánchez está encantado porque mientras debatimos una moción de censura que no conduce a ningún lado no se habla de la pésima gestión de su Gobierno", añaden. 

El propio presidente del Gobierno esquivó este miércoles la pregunta que le hizo Pablo Casado en la sesión de control en el Parlamento y colocó al líder del PP ante el duro trance que le tocará resolver la semana que viene: "No sabemos qué va a hacer el PP: si votará a favor, en contra o si se pondrá de perfil de la moción de censura. Rectifique, medite, antes de que sea demasiado tarde", le animó Sánchez. 

"Inoportuna"

Si Casado todavía toma nota de las consideraciones que hace el presidente de Faes, la postura del PP será el voto negativo. José María Aznar ayudó el lunes a su pupilo a espantar los fantasmas que le persiguen desde que llegó a la cúpula de Génova y tildó la iniciativa de Abascal de "inoportuna", porque solo sirve para dividir a la oposición y reforzar al Gobierno: "Si lo que me pregunta es qué votaría a la moción que presenta vos si yo fuera diputado del PP la respuesta es que no. No tengo la menor duda". 

La defenestrada exportavoz, Cayetana Álvarez de Toledo, discrepa de la tesis de su mentor. "Lo más razonable" para la diputada por Barcelona sería abstenerse. Mientras el partido reflexiona sobre cómo salir vivos de la embestida, el límite para decidirse por un camino u otro está en el jueves de la semana que viene, el día de la votación. 

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