Noqueado y "perplejo" porque, según propia confesión, "no me lo esperaba". Así replicaba Santiago Abascal el discurso en el que Pablo Casado anunciaba su no a la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez. Una intervención que el presidente de Vox consideraba un "ataque" a su persona y una "caricatura" de su partido a la que el líder de la oposición se habría sumado.
"Ha sido una caricatura de Santiago Abascal, al que usted conoce bien y que no es el que ha descrito" le espetaba su antiguo compañero de filas, cuyo pasado en el PP había recordado Casado.
Abascal, que incluso terminaba su réplica asegurando que había decidido no sacar "algunos temas que pensaba debatir", acusaba a Casado de dar con su discurso una "patada a la esperanza" y generar una "gran desesperanza" entre los españoles. El candidato afirmaba que el presidente del PP había mantenido una "equidistancia imposible" entre un Gobierno "que pacta con ETA" y Vox, una equidistancia, afirmaba, "que ni usted mismo se cree".
Sin embargo, y despejando las especulaciones que la intervención de Casado había desatado, negaba que el desencuentro entre ambas formaciones vaya a tener alguna consecuencia en el apoyo de Vox (para la investidura y también en los presupuestos) a los gobiernos autonómicos de Madrid, Andalucía y Murcia.
"Si yo fuera como ustedes dejarían de gobernar mañana mismo" afirmaba, aun cuando la única posibilidad para ello sería que Vox presentase mociones de censura en esas comunidades, algo bastante improbable. "Los madrileños, los andaluces y los murcianos pueden estar tranquilos con la responsabilidad histórica de Vox" sentenciaba Abascal.