Madrid celebra con la respiración contenida la curva por la que empiezan a despeñarse los datos epidemiológicos. La buena noticia de que la región se coloque ya entre las cinco comunidades con menos incidencia acumulada de Covid (359 casos por cada cien mil habitantes frente a los 521 de media nacional) llega apenas unas horas antes de que los consejeros de Sanidad se reúnan con el ministro Salvador Illa para revisar la efectividad de los planes que cada uno ha puesto en marcha para contener el virus. "Nuestro plan funciona", se felicitan desde la Puerta del Sol.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, redobló el pulso al Gobierno central cuando decidió de manera unilateral confinar solo los días festivos y no por semanas, como indica el real decreto del estado de alarma. El ministerio de Sanidad cedió ante Madrid para evitar otro enfrentamiento público con el Ejecutivo más crítico con la gestión de Pedro Sánchez y desplazó a este miércoles la decisión de "revisar" todas las medidas que se están poniendo en marcha y su efectividad.
En un principio, el Gobierno quería corregir la decisión tomada por Ayuso y obligarle a partir de este miércoles a cerrar también entre semana, no limitarlo al puente de la Almudena. Sin embargo, Ayuso se ha encontrado con un inesperado aliado: el virus, que ha dado una tregua a la región más castigada durante la primera oleada. Hasta el 1 de noviembre se detectaron en siete días 11.192 positivos, un tercio de los casos que se acumularon la semana del 14 al 20 de septiembre: 29.462 personas infectadas.
En la Puerta del Sol, sede de la Comunidad de Madrid, se muestran convencidos de que el Gobierno les permitirá mantener su propio plan estratégico en el que se aísla a los ciudadanos por áreas sanitarias y no por localidades: "Avalaron el plan de cierre por días hace solo unos días. Y los datos mejoran cada día con nuestra estrategia", explican fuentes de la región.
Test de antígenos
El consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, defenderá en el Consejo Interterritorial la "efectividad" de perimetrar quirúrgicamente Madrid solo los días festivos para permitir, a la vez que se controla la movilidad de los ciudadanos, que la región funcione con aparente normalidad los días laborables. El consejero también pedirá permiso a Sanidad para hacer test de antígenos en las farmacias.
La interpretación que Fernando Simón hizo del descenso de nuevos casos en Madrid en las últimas semanas es que se debe al uso de test antígenos que permite aislar a los casos estrechos de forma más rápida y efectiva. "En Madrid hay menos transmisión. Las medidas han tenido efecto". Esta afirmación llenó de esperanza al equipo de Ayuso, que cruza los dedos para que Moncloa no imponga su criterio "como ya hizo con el estado de alarma a la carta".
Lo que Madrid descarta por completo es solicitar un confinamiento domiciliario. Al menos, de momento. Ayuso considera que esta "es la última solución". Casi al mismo tiempo, los presidentes de Asturias, Ceuta y Melilla han anunciado que pedirán al Gobierno este miércoles que tome una decisión en este sentido más pronto que tarde.
Desde Castilla-la Mancha, de momento, no lo pedirán, pero anuncia que no puede descartarse a medio plazo. El andaluz Juanma Moreno lo ve como un "último recurso" y el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco confía en "no tener que llegar" a tomar la medida más restrictiva de todas: confinar a los ciudadanos en sus casas. En Moncloa han retrasado estudiar esta opción hasta, al menos, el 9 de noviembre.