Los vecinos de Jabaloyas (Teruel) han echado al que hasta este jueves era su alcalde, el socialista Enrique Álvarez, porque consideran que es el responsable de que cerrara El Diezmo, el único bar del pueblo. El municipio es tan pequeño (57 censados) que opera en régimen de concejo abierto, lo que ha permitido que sean los propios residentes los que se han organizado para derribar al ya exregidor, que insiste en que no tuvo nada que ver con la clausura del local.
La moción ha salido adelante con el voto a favor de 25 vecinos. Otros 18 han votado en contra y ha habido un voto en blanco, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes del municipio presentes en el debate. En total, han participado 44 de los 57 vecinos (el 77%) que hay censados en esta pequeña localidad de la sierra de Albarracín.
El cierre de este espacio lúdico provocó una desafección tan grande en la localidad que el 54% de los censados, 31 vecinos, avalaron con su firma la moción de censura que proponía como alcalde al independiente Óscar Castillo, que desde este jueves es el nuevo alcalde de Jabaloyas, un municipio situado en la sierra turolense de Albarracín.
La votación de la moción de censura ha estado precedida por duros cruces de acusaciones. Por un lado, el alcalde saliente se defiende alegando que el polémico establecimiento es propiedad de la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad de Albarracín y, por lo tanto, el Ayuntamiento escurre cualquier responsabilidad sobre el cierre.
El nuevo alcalde no puede esconder su alegría por este hecho "insólito" que ha protagonizado el municipio que frecuenta los fines de semana y los festivos, ya que su residencia habitual está en Teruel capital. En conversación con este diario una vez hecho el recuento, Castillo se compromete a escuchar a los vecinos y trabajar únicamente por y para sus intereses. "Estamos muy contentos de que haya salido adelante. Ahora, a trabajar", se propone.
Álvarez intentó sin éxito impugnar la moción de censura alegando que no se cumplían los requisitos que establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) para presentarla, pero sus pretensiones fueron desestimadas. Una vez efectuada la votación, el equipo saliente ha amenazado también con impugnar en los tribunales el resultado.
Por su parte, los vecinos que impulsaron la moción de censura denuncian que, durante los últimos días, han recibido presiones para no acudir a votar en la polémica moción de censura que ha sacado del consistorio al único de sus miembros.