Ayuso mantendrá el toque de queda a partir del lunes tras poner a Madrid quinta con menos contagios

Isabel Díaz Ayuso prorrogará el toque de queda en Madrid a partir del lunes a pesar de que la comunidad que lidera ya es la quinta con menos contagios de toda España. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, anunciará este viernes esta y otras medidas que el Ejecutivo madrileño va a extender a partir del lunes, el día que el Gobierno deja en manos de los presidentes autonómicos si prohiben la movilidad nocturna o levantan la restricción. 

Madrid ha sido la autonomía más castigada durante la primera ola y la segunda fase de contagios también la colocó en el ojo del huracán. El Ejecutivo madrileño siempre apostó por aplicar medidas quirúrgicas, cerrar por áreas sanitarias y evitar aislar localidades enteras. Su objetivo siempre fue no quebrar la economía. 

La estrategia desplegada por la Comunidad de Madrid provocó un choque frontal muy violento con el Gobierno central. Durante las semanas más duras de la segunda oleada, la fricción fue tan fuerte entre las dos Administraciones que Pedro Sánchez decidió aplicar unilateralmente un estado de alarma 'a la carta' para "controlar" la situación madrileña. Ayuso denunció públicamente que Moncloa "impuso" este estado de excepcionalidad "a punta de pistola". 

La buena evolución de la pandemia dan un espaldarazo a la gestión de Ayuso, que ha visto cómo Madrid ha rebajado la incidencia acumulada de los 813 casos por cada cien mil habitantes durante la semana del 14 al 20 de septiembre a los 366 casos que registró este jueves. 

Madrid es ya la quinta comunidad autónoma con menos incidencia acumulada, solo por delante de Galicia (332 casos), Comunidad Valenciana (258), Islas Baleares (243) y las Islas Canarias (72). La media española se sitúa ya en los 527 casos por cada cien mil habitantes. Las autonomías que más incidencia acumulan son Melilla (1.390), Navarra (1.140) y Aragón (1.095). 

Medidas "quirúrgicas"

El confinamiento domiciliario que ya reclaman algunas autonomías como País Vasco, Asturias, Ceuta o Melilla sería "un gran fracaso" para Ayuso, que apuesta por mantener medidas "quirúrgicas o sensatas" y "políticas inteligentes" para vencer la expansión del virus. "No se trata de cerrar un día sí o un día no. Se trata de intentar impedir que haya más movimientos de los imprescindibles, como pueden ser en los puentes", alegó este jueves en la Asamblea de Madrid. 

De momento, Aragón y La Rioja (784 casos) son las dos únicas autonomías que ya han publicado un real decreto para alargar el toque de queda más allá de este lunes. En concreto, el aragonés Javier Lambán ha autorizado mantener las restricciones de movilidad entre las 23.00 y las 06.00 horas hasta el 30 de noviembre y las actividades y servicios no esenciales cierran a las 20.00 horas. 

La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha optado por prorrogar hasta el 29 de noviembre las medidas que están vigentes hoy: evitar la entrada y salida de personas del perímetro de la autonomía, mantener el toque de queda desde las 22.00 hasta las 05.00 horas y el cierre total de la hostelería en la capital, Logroño, y el municipio de Arnedo. 

Melilla lo pide

Melilla, la ciudad autónoma con más contagios de España, ya ha instado formalmente al ministerio de Sanidad para que habilite los mecanismos legales que sean necesarios para activar el confinamiento domiciliario en su ciudad. La solicitud, sin embargo, ha sido guardada de momento en un cajón. El equipo del ministro Salvador Illa ha frenado esta y otras solicitudes en el mismo sentido alegando que hay que darse un margen de tiempo para evaluar si las medidas que se han puesto en marcha dan sus frutos. 

El Gobierno sacó adelante una prórroga de seis meses para el estado de alarma, pero el real decreto no incluye la opción de poder confinar domiciliariamente a los ciudadanos en el caso de que fuera necesario para frenar los contagios. Si la situación empeora y no queda más remedio que recurrir a "esta última opción", el Gobierno sólo podría tomar esta decisión llevando al Congreso una modificación del real decreto ya aprobado y convalidarlo con 176 votos a favor.