El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha viajado junto con el rey Felipe VI a Bolivia para asistir a la investidura de Luis Arce como presidente de Bolivia, "una buena noticia" para las relaciones entre España y el país sudamericano.

El líder de Unidas Podemos se felicitó también de que, "después del golpe de Estado" contra su antecesor, Evo Morales, que abandonó el país en noviembre de 2019. "En un año tremendamente difícil, se ha restaurado la democracia en Bolivia", destacó.   

"El resultado ha sido contundente", comentó Iglesias sobre el triunfo de Arce con 26 puntos de ventaja sobre el segundo más votado, el ex presidente boliviano Carlos Mesa. El vicepresidente segundo destacó a Luis Arce como "el artífice del milagro económico boliviano, con tasas de crecimiento a la vanguardia en el desarrollo en América Latina".

Iglesias llegó a La Paz acompañado del jefe del Estado. Felipe VI también se  reunió este sábado en La Paz con el presidente electo de Bolivia, Luis Arce, y con el mandatario de Argentina, Alberto Fernández. Junto al monarca, también participaron en el encuentro el propio Iglesias; la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya; el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, y el consejero diplomático de la Casa, Alfonso Sanz.

Felipe VI aprovechó también para verse con Alberto Fernández, otro de los mandatarios que acudirá a la toma de posesión de Arce. A la reunión asistieron también los ministros argentinos de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; el de Interior, Eduardo De Pedro, y la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez. Los actos de la jornada concluyeron con una recepción a una representación de la comunidad española en Bolivia.

Triunfo reconocido

El triunfo electoral de Arce es ampliamente reconocido, en su país incluso por sus principales rivales políticos y desde el exterior por la comunidad internacional.

Las elecciones en Bolivia se repitieron un año después de las de octubre de 2019, que fueron anuladas entre denuncias de fraude a favor de Evo Morales, quien había sido declarado vencedor para un cuarto mandato consecutivo y que siempre ha defendido que su victoria fue lícita.

Arce fue ministro de Economía en doce de los casi catorce años de Evo Morales al frente de Bolivia.