El presidente del Partido Popular ha subido a la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados para defender la enmienda a la totalidad que su formación ha presentado para impedir que las cuentas públicas para 2021 salgan adelante y se devuelvan al Gobierno.
Pablo Casado ha iniciado su intervención preguntado al Gobierno qué ha pactado con EH Bildu para que Arnaldo Otegi haya adelantado ya su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. Y ha cerrado sus treinta minutos de intervención con un duro reproche: "O hay futuro para España o hay futuro para su Gobierno".
Casado envió palabras de cariño a las víctimas del terrorismo y reprochó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que haya dicho que estos son unos "Presupuestos de país" cuando "llevan el sello de EH Bildu y Esquerra Republicana de Cataluña". Además, el líder de la oposición ha recriminado al presidente del Gobierno la gestión de la pandemia y la manera que ha elegido para anunciar la rebaja en el IVA de las mascarillas.
Los Presupuestos que el Gobierno de Pedro Sánchez ha llevado al Parlamento son, a juicio del PP, "papel mojado que pretenden hacer lo imposible: una previsión de gastos en un PIB del 47% en un pie del 38%". Casado acusó a los socialistas de "disparar los impuestos" en las nuevas cuentas públicas que se debaten y les culpó de que estas subidas afectan a la clase media trabajadora: "¿Me puede decir quién tiene un vehículo diésel? 17 millones de españoles", lanzó.
El líder del PP se felicitó de la inyección de liquidez que llegará a España desde la Unión Europea, pero pidió "responsabilidad" al Gobierno a la hora de gastar estos fondos. "No puede pasar que los fondos pasen de largo".
El Gobierno ha despreciado todas las propuestas que el PP ha lanzado desde marzo, cuando estalló la pandemia. Y Casado ha aprovechado su intervención para destacar sus propuestas más importantes que el Ejecutivo de Sánchez directamente ha guardado en el cajón: "Propusimos un plan cajal por la sanidad; no dicen nada del marco jurídico alternativo a la alarma ni de la medicalización de residencias de mayores", resumió.
Casado dijo a la cara al Gobierno que "no ha sido capaz de superar esta crisis", pero intentó animar a la sociedad: "Pero los españoles vamos a ser capaces, a pesar de este Gobierno". Antes de ceder la palabra de nuevo a la ministra de Hacienda, el líder del PP pidió "dar esperanza" a los jóvenes y a las familias que más sufren esta crisis. "Hay que dar tranquilidad a padres y abuelos sin hipotecar el futuro de sus hijos y de sus nietos".
Hoja de ruta
El Gobierno tenía que elegir con quién aprobar las cuentas públicas: "Le ofrecí mi mano y la ha vuelto a rechazar", le acusó Casado, que destacó desde la tribuna el camino elegido y trazado desde Moncloa: "Su hoja de ruta es pactar con aquellos que quieren destruir la nación que usted quiere representar".
El pacto de Sánchez con EH Bildu y ERC es, para el PP, incompatible con cumplir la agenda econóica planteada por Europa: "La UE no es un espacio neutral: es beligerante con los populistas y los nacionalistas: con los que usted está gobernando", afeó. Y se erigió como el representante de "la tercera España: la moderada, sensata y centrista".
"¡Qué bochorno!"
La ministra de Hacienda acusó al PP de "no estar" ni "se les espera". Y reprochó su constante negativa: "Si hay Presupuestos, España gana. Esto no va de Gobierno, va de país". Montero acusó a Casado de "buscar la confrontación, hacer antipolítica" y aseguró que el Partido Popular única y exclusivamente busca "derribar al Gobierno".
Casado elevó el tono en su turno de réplica: "¡Qué bochorno!", arrancó. "Si fuera un empresario que quiere invertir en la zona euro y viera su discurso me quedaría preocupado. Pero si fuera uno de los cuatro millones de españoles que está en paro estaría indignado", añadió antes de cerrar su turno pidiéndole a la ministra Montero que "pida perdón" a los ciudadanos "y traiga unas cuentas que les ayude a la recuperación y no ahonde en su depresión".