Pablo Casado se ha sumado a la indignación que provoca el apoyo explícito de EH Bildu a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Tras reunirse con el gremio de la restauración en Barcelona, el líder del Partido Popular ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "escuche más a sus presidentes autonómicos y líderes históricos que se acuerdan de las víctimas y no admiten que Bildu mande en el futuro".
El respaldo de Bildu a las cuentas públicas ha provocado una importante rebelión interna en el PSOE, dividido entre los que acceden a negociar con el partido de Arnaldo Otegi y los que muestran su profundo rechazo a sentarse en la misma mesa que "los herederos de ETA". Casado se ha colado por las grietas abiertas en los cimientos socialistas y ha criticado duramente que desde Ferraz "se diga que es una buena noticia para la democracia que los que no han condenado asesinatos ahora sean socios prioritarios".
El líder del Partido Popular apunta al vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, como el responsable de que el Gobierno haya decidido negociar las cuentas públicas con Bildu y se hayan rechazado otras opciones. "Iglesias ha dicho que van a ser decisivos para dirigir el Estado y Bildu que todo acaba de empezar", reflexionó.
Los conservadores se han opuesto frontalmente a la tramitación de las cuentas del Estado que, a su juicio, han cruzado "una línea negra: pactar con Bildu. Y hacerlo, además, a cambio de acercar a presos con delitos de sangre a sus espaldas a cárceles cercanas al País Vasco". Casado ha recordado que Bildu ha "reivindicado esa cesión, y ha dicho que quieren venir a Madrid a romper definitivamente el régimen".
Unidas Podemos
La influencia de Unidas Podemos sobre el PSOE es "cada vez más" grande, a juicio de Casado: "Podemos se está comiendo al PSOE, es quien manda en el Gobierno. No hay ningún ministro tan radical como Pablo Iglesias", añadió, antes de pedir oficialmente a los socialistas que "se respeten a sí mismo" y rompan "con los radicales" que "intentan blanquear la historia de Bildu".
Aparte de traspasar barreras infranqueables, Casado también rechaza los Presupuestos por "ruinosos", que incluyen una "subida masiva" de impuestos y "el despilfarro" en gastos de asesores. El presidente del PP se ha mostrado como el único líder que escucha y está "al lado" de los sectores que crean empleo, "empresarios que se levantan a las 5 de la mañana para trabajar pero que desgraciadamente llevan meses sin poder hacerlo".