El vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha pronunciado este lunes sobre la tensión en el Sáhara Occidental abogando por un referéndum "para la libre determinación". En un mensaje en redes sociales ha recordado que la ONU pidió en 1995 celebrar "sin más demora, un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental".
Iglesias se ha expresado de esta forma en un mensaje en Twitter, en el que ha compartido un extracto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de 1995 en el que se hacía referencia a la situación en el Sáhara Occidental.
En concreto, el texto dice: "... Reitera su empeño en que celebre, sin más demora, un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental...”.
De esta forma el vicepresidente deja clara su postura personal respecto al conflicto. Por su parte, el Gobierno, cauteloso con la cuestión, expresó el viernes pasado su apoyo a los esfuerzos de la ONU para que se garantice "el respeto del alto el fuego" acordado y supervisado en el Sáhara Occidental y destacaba que España "ha realizado gestiones en este sentido apelando a la responsabilidad y la contención".
"Región estratégica"
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno se refirió a los últimos acontecimientos en el Sáhara Occidental, después de que el ejército marroquí penetrara en la franja desmilitarizada del extremo sur del Sáhara Occidental para romper el bloqueo al tráfico impuesto hace tres semanas por un grupo de manifestantes saharauis del Frente Polisario.
El Ejecutivo subrayaba "la importancia de la estabilidad en esta región estratégica, eje clave entre África y Europa" e pide a las partes "retomar el proceso negociador y a avanzar hacia una solución política, justa y duradera y mutuamente" y que sea "aceptable según los parámetros que establecen de forma reiterada las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó igualmente su "gran preocupación" por los acontecimientos en el Sáhara Occidental e insistió en el compromiso de Naciones Unidas de "hacer todo lo posible para evitar el colapso del alto el fuego vigente desde el 6 de septiembre de 1991".