La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha arremetido contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, horas antes de su reunión con el Patronato del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo que, a su juicio, no representa a las víctimas.
La AVT ha emitido un comunicado de prensa para desmarcarse de dicha cita, que en la agenda del presidente del Gobierno, por error, se convocaba como una reunión con el Patronato de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), la organización que agrupa a todas las asociaciones de víctimas.
Fuentes de la FVT han informado de ese error poco antes de que la AVT, que es la asociación mayoritaria de víctimas, enviara el comunicado crítico con el Ejecutivo y con esta reunión.
En realidad, Sánchez preside la reunión del Patronato del Centro Memorial Víctimas del Terrorismo, una fundación creada en 2015 con representación del Gobierno, las Cortes Generales, los ejecutivos vasco y navarro, el Ayuntamiento de Vitoria y las víctimas del terrorismo.
De los veinte patronos, diez son miembros del Gobierno y solo dos representan a las víctimas: el presidente de la FVT y otro rotatorio.
Bildu, "socio preferente"
Ante la confusión, la AVT admite desconocer si Sánchez sabe con quién se va a reunir, pero, en todo caso, recalca: "Las víctimas del terrorismo no estamos representadas en ese organismo".
La asociación considera que esta cita solo pretende "blanquear" a Sánchez, que lleva dos años sin querer reunirse con ellos, y con quien tienen tres cosas de las que hablar: los traslados de presos, los homenajes a etarras y "su socio preferente" EH Bildu.
En el primer caso, la AVT admite que los traslados son "legales" y los han hecho otros gobiernos, pero asegura que están causando "dolor" a las víctimas. Por ello, propone elevar el nivel de exigencia y que se exija a los presos colaborar con la Justicia antes de su acercamiento "para impedir que se sirvan de la legalidad penitenciaria".
Respecto a los homenajes, la asociación insiste en cambiar la ley para impedir que se produzcan y en cuanto a su relación con EH Bildu exige al Gobierno la ruptura de "todos los pactos con ellos mientras no condenen la violencia ejercida por ETA y reconozcan que ninguno de sus atentados tuvo justificación alguna".