"Los Reyes Magos vendrán a Madrid". El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid guarda bajo siete llaves cómo será la tarde más mágica de 2021 en tiempos de Covid: la del día de Reyes. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha decidido cancelar las cabalgatas de los 21 distritos que conforman la ciudad de Madrid y solo habrá un paseo real.
"Los niños madrileños verán a Melchor, Gaspar y Baltasar", alegan fuentes internas del equipo del alcalde, que mantienen en suspense la fórmula elegida para que el encuentro más esperado del año cumpla con las expectativas de todos los años y respete escrupulosamente las normas sanitarias.
La concejal de Cultura, Andrea Levy, es la encargada de ultimar la propuesta sobre la que tendrá la última palabra el alcalde. De momento, el Ayuntamiento ni siquiera adelanta si habrá una "fórmula estática" en la que los Reyes Magos permanecerán en un recinto cerrado, como propone el Gobierno. O, si por el contrario, harán un paseo real pero sin público.
En paralelo, la Comunidad de Madrid también está diseñando su propia hoja de ruta para las fiestas navideñas, incluido cómo se tomarán "las uvas" para despedir 2020: la duda está en si se deberá permitir aforo o no en la histórica Puerta del Sol.
En este campo, el Ayuntamiento de Madrid solo tiene adjudicadas las competencias de seguridad, por lo que el equipo de Almeida tendrá que controlar el público máximo que puede haber en la plaza del kilómetro cero si el equipo de Ayuso accede a que haya público.
Medidas
La Comunidad que dirige Isabel Díaz Ayuso ultima un documento donde se recogen las medidas que se quieren ejecutar durante los últimos días del año al margen de la propuesta del Gobierno central, que pretende que las reuniones familiares se reduzcan a seis personas no convivientes y alargar el toque de queda hasta la una de la madrugada en Nochebuena y Nochevieja.
El equipo madrileño trabaja contrarreloj para cerrar un paquete de medidas concretas específico para Navidad que conjugue dos variables: "Mantener a raya al virus mientras damos un respiro a los comerciantes". De momento, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha optado por ignorar el borrador que el Gobierno compartirá en el Consejo Interterritorial con las diecisiete autonomías y su consejero, Enrique Ruiz-Escudero, presentará en la reunión un plan propio de actuación.
Hay razones para el optimismo en la Puerta del Sol, donde echaron un pulso al Gobierno cuando los datos epidemiológicos situaban a Madrid entre las regiones más castigadas por la covid. Con el Gobierno central en contra, Ayuso consiguió reducir de forma drástica la tendencia con un plan "quirúrgico" que nunca convenció en Moncloa, donde impusieron un estado de alarma perimetral para ocho ciudades de Madrid durante dos semanas en octubre.
Ayuso apostó por seguir su propia estrategia de gestión que consistía en evitar el confinamiento radical de la región o aislar ciudades enteras, como exigía el ministerio de Sanidad, y perimetrar solo las áreas sanitarias que arrastraban los peores datos epidemiólogicos. Con el real decreto del estado de alarma aprobado, la presidenta de Madrid reinterpretó la norma y decidió cerrar la región durante dos semanas consecutivas solo los días festivos y no durante siete días seguidos, como quería el Gobierno.
Ejemplo
El tiempo le ha terminado dando la razón a Ayuso, que ha pasado de ser tildada por miembros del Gobierno como una "irresponsable" por mantener parcialmente abierta Madrid a ser vista como un ejemplo para el mundo. Madrid puede presumir hoy de ser la autonomía con mejores datos epidemiológicos -solo superada por las Islas Canarias y Baleares- y, aún así, se ha optado por perimetrar la región entre el 4 y el 14 de diciembre.
Todas las energías en el Ejecutivo madrileño están puestas en "salvar" la Navidad. De momento, no se permiten reuniones de más de seis personas y la actividad está cerrada entre las doce y las seis de la mañana. El resto del tiempo, hay libertad de movimiento excepto en las áreas de salud con restricciones, y los comercios cierran a las diez de la noche. La hostelería permite un aforo del 50% en el interior de los bares y el 75% de las terrazas, pero el servicio de barra no está autorizado.
Horarios
Entre las medidas que tienen en mente aplicar, Madrid se plantea ampliar los horarios para que los comercios puedan recuperar parte del tiempo perdido durante 2020. El borrador que maneja la Comunidad no contempla perimetrar la región para evitar los desplazamientos los días de Navidad.
Otras autonomías apostarán por un consenso generalizado en este punto. Es el caso de Castilla y León, que aboga por que todas las autonomías impongan los mismos criterios de movilidad a sus ciudadanos. En esta región liderada por Alfonso Fernández Mañueco las reuniones familiares y sociales están limitadas a seis personas y consideran que es un buen número para celebrar las reuniones familiares de Navidad. Andalucía, que llevará a la Interterritorial una estrategia propia, también votará a favor de que las reuniones familiares en Navidad no superen las seis personas.