El rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvieron este miércoles una reunión en el palacio de La Zarzuela. La audiencia, enmarcada en la más absoluta normalidad en la relación Corona-Ejecutivo, cobra ahora especial relevancia ya que Sánchez tiene que mantener una cuarentena de 10 días después de conocerse el positivo por Covid-19 del presidente francés, Emmanuel Macron, con quien se reunió el pasado lunes.
Sánchez y el Rey llevaban ya más de mes y medio sin verse en audiencia, en parte por la cuarentena que ya tuvo que mantener Felipe VI, y la casualidad ha querido poner el confinamiento de nuevo sobre la mesa. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la reunión duró aproximadamente hora y media y ambos mantuvieron en todo momento la distancia de seguridad. Hablaron con la mascarilla puesta y, mientras que el Rey se sentó en la silla principal de su despacho, el líder del Ejecutivo hizo lo propio en los sofás que hay frente al escritorio. Según los protocolos sanitarios, Felipe VI no debería mantener cuarentena.
El presidente del Gobierno acudió a París el pasado lunes y asistió a una comida en el Elíseo francés. En el almuerzo estuvieron presentes el presidente de la República, Emmanuel Macron, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el mexicano Ángel Gurría, secretario general de la OCDE. Aunque Sánchez y Macron no llegaron a saludarse físicamente, el francés sí que se acercó a él para darle unas palmadas en la espalda, rompiendo así la distancia mínima interpersonal.
Tras conocerse el positivo del francés, este miércoles por la mañana, Sánchez canceló su agenda, en la que tenía previsto un viaje a Zaragoza, y se ha hecho una prueba PCR cuyo resultado ha sido negativo. Sin embargo, tendrá que mantenerse en confinamiento hasta el próximo día 24, Nochebuena.
Más cuarentenas
Aunque se desconocen los detalles de la charla que mantuvieron, durante hora y media, Felipe VI y Sánchez, hay una serie de temas candentes que seguramente sí trataron. Sobre la mesa está el no-retorno de Juan Carlos I a España por Navidad y, sobre todo, el discurso de Nochebuena que tendrá que dar el Rey. Felipe VI aún no se ha pronunciado sobre su padre más allá de un frío comunicado emitido por la Casa Real y seguramente tendrá que hacerlo esta vez. La situación de la Monarquía, actualmente, es especialmente delicada ya que hay fuerzas dentro del Ejecutivo abiertamente republicanas.
El confinamiento de Sánchez seguro que recuerda a Felipe VI su propia cuarentena. Fue a finales de noviembre, el día 23, cuando tuvo que iniciarla porque una persona con la que había estado en contacto estrecho también había dado positivo por coronavirus. Durante ese tiempo la reina Letizia estuvo reinando de facto, algo que aupó su imagen frente a la denostación general que está viviendo la Corona.
Pero Felipe VI no es el único de la familia real que ha tenido que confinarse por coronavirus. También lo tuvo que hacer la propia Letizia, el pasado mes de marzo, después de compartir un acto con la ministra de Igualdad, Irene Montero, que también dio positivo. Y la princesa Leonor tuvo que hacer lo mismo cuando se mandó a casa a toda su clase por el positivo de un compañero.