Iñaki Urdangarin se encuentra desde hace unos días haciendo cuarentena en el centro penitenciario de Brieva (Ávila) como medida de prevención debido al contacto con un positivo en Covid-19 en el hogar social donde hace voluntariado, según confirman fuentes penitenciarias.
El marido de la infanta Cristina, que dio negativo en la prueba de COVID, está a la espera de que Instituciones Penitenciarias se pronuncie sobre su semilibertad, tras la propuesta de la prisión abulense para ser progresado al tercer grado.
Urdangarin está aislado desde el día 10 de diciembre en el módulo donde previamente no tenía contacto con otros presos, al estar cumpliendo condena en la cárcel de mujeres de Brieva. Aquí ingresó justo hace ahora dos años y medio en cumplimiento de los cinco años y diez meses por el caso Nóos.
La decisión de aislarlo se tomó después de que el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde hace voluntariado Urdangarin comunicara el 9 de diciembre a la prisión que un trabajador del centro había dado positivo en Covid. Todos los trabajadores del hogar social que habían tenido contacto fueron sometidos a una prueba PCR al día siguiente.
El marido de la hermana del Rey Felipe dio negativo en esa prueba, aunque quedó durante diez días en cuarentena de forma preventiva, siguiendo los protocolos sanitarios en las prisiones. De esta forma, durante este tiempo no ha podido hacer voluntariado fuera de la prisión ni usar espacios comunes en Brieva como el polideportivo.
Instituciones Penitenciarias tiene pendiente de resolver la propuesta que se elevó por unanimidad el pasado 26 de noviembre por parte de la dirección de Brieva para progresar al tercer grado a Urdangarin, que también puede pedir permisos ordinarios.