Esta semana se pone en marcha la comisión de investigación parlamentaria sobre la Operación Kitchen, aprobada por el Congreso con el voto en contra del PP, y que promete emociones políticas fuertes. Entre los comparecientes podría estar el comisario Villarejo, en prisión preventiva desde 2017, tal y como pretende Unidas Podemos. El PSOE, en cambio, es más cauto en ese terreno y se abre a la negociación con los populares para consensuar el listado de los que serán interrogados por los diputados.
Pero al margen de esa cuestión, que se sustanciará después de Navidad, la mayoría de los gobernantes tratarán de poner sobre las cuerdas al primer partido de la oposición por uno de los escándalos de corrupción de la época de Mariano Rajoy. El actual líder del PP, Pablo Casado, cuya comparecencia también se solicita, ya se ha desmarcado, asegurando que era un simple diputado por Ávila cuando sucedieron los hechos.
El ministerio del Interior que dirigía Jorge Fernández Díaz, imputado en la causa, presuntamente espió al ex tesorero del PP, Luis Bárcenas. Se trata de una pieza separada del propio caso Villarejo en la que también está encausado el que fuera número dos del ministro Fernández, Francisco Martínez Vázquez.
Dentro de esa estrategia, el Grupo Socialista ha elegido de manera muy cuidada a su portavoz, que será el diputado por Jaén Felipe Sicilia (Lopera, Jaén, 1979). Este parlamentario es funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, condición que ha compaginado en su vida con una intensa actividad en el PSOE y con la licenciatura en sociología y ciencias políticas que obtuvo por la Universidad de Granada.
Obtuvo por primera vez su acta de diputado por su provincial natal en las elecciones de 2011. En su tarea como parlamentario, tiene ya una amplia experiencia en cuestiones de corrupción. No en vano, fue uno de los portavoces socialistas en otra comisión de investigación similar, la que tuvo lugar en la legislatura comprendida entre 2016 y 2019 (la que empezó con Rajoy y terminó con Sánchez después de la moción de censura) sobre las cuentas del PP, el conocido popularmente como caso Bárcenas.
Un incisivo interrogador
Entonces Sicilia ya destacó por su estilo incisivo y su conocimiento de la información del caso en interrogatorios que fueron muy sonados, como el que en julio de 2017 tuvo lugar con el ex tesorero del PP, Rodolfo Naseiro, o con el ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados. En esa comisión compareció el director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, con motivo de sus investigaciones periodísticas sobre el caso.
Sicilia está alcanzando cierta proyección en los últimos meses en su tierra como posible relevo de Susana Díaz al liderazgo del PSOE andaluz. Experiencia sobre el terreno no le falta, tras haber sido diputado del Parlamento de Andalucía y concejal de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Bailén, ciudad en la que ha pasado buena parte de su vida dado que allí destinaron a su padre, guardia civil de profesión.
A Díaz la conoce desde que ambos coincidieron en las Juventudes Socialistas de Andalucía, pero no se puede decir que tengan la mejor relación entre ellos. De momento, su anuncio en una entrevista radiofónica de que habría una candidatura "alternativa" para liderar a los socialistas andaluces ya ha provocado un gran revuelo en el partido.
Como es lógico dado su perfil profesional, en el Congreso se ha desempeñado en las comisiones de Interior y Defensa y actualmente forma parte de la dirección del Grupo Socialista que lidera Adriana Lastra.
En los primeros meses de 2021, cuando tendrá lugar esa comisión Kitchen, tendrá un importante escaparate político para seguir proyectando su carrera.