Alexey Shirokov, el presunto conseguidor de la mafia rusa en España, le ofreció a un miembro del Partido Popular de Altea (Alicante) encontrar ubicación para la nueva sede de la formación política en esa localidad sin tener "que pagar nada a nadie".
Según una de las múltiples llamadas intervenidas en la macrooperación, y cuyo contenido ha podido conocer en exclusiva EL ESPAÑOL, el joven abogado de origen ruso se habría ofrecido en primera instancia a pagar el alquiler de la sede del PP. Después, en esa misma conversación, dijo directamente: " Yo consigo un sitio y no tenemos que pagar nada a nadie".
El diálogo intervenido por los investigadores de la Policía Nacional, que figura en gigantesco sumario del caso, se produjo en el año 2018. Fuentes conocedoras de los hechos refieren que, en aquellas comunicaciones, los interlocutores venían a lamentar que la formación no estaba en disposición de hacer frente al alquiler de la sede.
Fuentes cercanas al caso aseguran que esa es la primera y única ocasión en la que se hace referencia a una operación de tales características, y que el nombre de la persona con la que Shirokov comparte esas impresiones no ha trascendido porque no está investigado en la causa.
Las fechas de la llamada coinciden con la apertura de una sede por parte del PP en la localidad. Se trata de la Oficina del Portavoz, inaugurada el 26 de octubre de 2018, tal y como informó la propia formación en un comunicado emitido en su momento. En el evento, según precisaron entonces, participaron más de 200 simpatizantes.
El responsable de inaugurar dichas instalaciones fue Jesús Ballester, concejal del PP en Altea y, en aquellas fechas, candidato a la alcaldía en las inminentes elecciones municipales. Aquellos comicios tuvieron lugar siete meses más tarde, ya en mayo de 2019. Las ganó Compromís, el partido que gobierna en el municipio actualmente en alianza con el PSPV-PSOE.
Jesús Ballester es uno de los concejales populares cuyo nombre aparece en las diligencias previas de la causa por su “estrecha relación” con Shirokov, según expone la jueza instructora. Preguntado al respecto por EL ESPAÑOL, Ballester reconoce que es cierto que solicitaron a Shirokov -militante del partido- que buscara unas dependencias de cara a la campaña electoral "por su experiencia inmobiliaria", si bien asegura que "finalmente no las proporcionó él": "la alquilamos a través de una inmobiliaria local de Altea. Él nada tiene que ver ni con esta inmobiliaria ni con la propiedad del inmueble".
La presencia de Ballester en las pesquisas policiales se circunscribe a una llamada realizada por el conseguidor de la mafia rusa a un número de teléfono perteneciente a la Dirección General de la Policía -un tal Fernando-. Es a él a quien Shirokov solicitó ayuda para renovar el DNI del representante político. El político reconoce que preguntó a Shirokov porque "sabía que tenía contactos", pero explica que fue solo para que le indicara un agente al que pedirle una cita previa.
Una red "engrasada"
Esta grabación desvela la dimensión que había alcanzado la telaraña que Shirokov -presuntamente una pieza esencial en el engranaje de la mafia rusa desmantelada la semana pasada por la Policía Nacional y la Europol- había ido tejiendo con el paso de los años.
El joven letrado, promotor inmobiliario y lobbista del PP, criado en Alicante desde que prácticamente era un niño, había logrado desplegar "una fluida relación" con diversos miembros de la política local, del funcionariado público y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En la mayor operación contra la mafia rusa en diez años, tanto él como otras 22 personas fueron detenidas por los agentes de laUnidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO)de la Policía Nacional. Entre ellos figuran funcionarios, técnicos municipales, el concejal de Seguridad de Benidorm, Lorenzo Martínez Sola, el presidente del PP en Altea, Jaime Sellés, un inspector de Policía o el responsable de la Guardia Civil en Altea.
Se hallaron 300.000 euros en efectivo y numerosas armas de fuego de gran calibre -incluso fusiles de precisión-, pero los movimientos bancarios y las transferencias irregulares detectados por los investigadores de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) alcanzan, según las pesquisas, cifras realmente astronómicas.
Alexey había consolidado con ellos un entramado del cual se valía para todo cuanto pudiera necesitar. De acuerdo con las llamadas intervenidas a lo largo de estos siete años de investigación, Shirikov había levantado "una efectiva cadena de favores entre sus conocidos", en la cual ayudaba a unos con cualquier necesidad comercial o administrativa que le surjiera.
Deudas de favores
Al mismo tiempo, el abogado solicitaba ayuda a otras personas de su red clientelar, a la que más adelante ayudaría en caso de necesitarlo, generando con todos ellos una serie de deudas de favores que emplearía para sus fines comerciales. Estos fines podían traducirse en jugosos negocios inmobiliarios en los que pudiera precisar algún tipo de "ayuda administrativa".
También cobraba dinero a sus clientes por realizar dichos trámites, y era la persona de referencia para sus clientes rusos para cualquier gestión o negocio de la que tuvieran necesidad. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Benidorm explicaba con claridad en su auto que él era el "centro gravitatorio" alrededor del cual orbitaban los intercambios de favores. Y que para mantener su red perpetuamente "engrasada", llevaba a cabo constantes regalos -jamones, vino, incluso joyas- en todos los ámbitos.
Shirikov llega a comentar con su madre en una de las llamadas intervenidas los pasos que iba a seguir para que le retirasen una multa que le pusieron a su abuelo y que él mismo se encargó de abonar.
En esa conversación le dice que no se preocupe, porque "allí todos son más o menos amigos" suyos, y que uno de ellos lo ha resuelto hablando con los del SUMA (el organismo de gestión tributaria de la Diputación de Alicante). A cambio de ese favor, el presunto conseguidor de la mafia rusa obsequió a esa persona con una lujosa botella de vino. Un regalo, dicen los investigadores, cuyo precio resultaba prohibitivo.
Esta y otras llamadas ya desveladas por EL ESPAÑOL acreditan, para la jueza y para los investigadores, el nivel de influencia que Alexey Shirokov había conseguido en la región.
“Relación de amistad”
El concejal del PP de Altea Jesús Ballester manifiesta estar “absolutamente perplejo” ante la macro investigación sobre la mafia rusa. Reconoce que ambos estaban unidos por una "cierta relación de amistad". "Todavía no me puedo creer que pueda estar metido en tantas cosas. Para nosotros era alguien del lugar, un empresario ruso pero que llevaba muchísimo tiempo aquí, desde pequeño. Ha llegado a ser mayoral en las fiestas patronales", detalla.
Dice Ballester que cuando conoció a Alexey, le fue presentado como un empresario que venía de Benidorm. "Se había formado en los Jesuitas. De verdad que era uno más. Esto es un partido pequeño, y se agradece muchísimo que la gente participe. Él no ha estado en mi casa ni yo en la suya, pero sí he almorzado y comido algunas veces con él unas dos o tres veces”, recuerda.
El político lo define como alguien "muy activo en la militancia y con muchos contactos empresariales". "Hace solo tres o cuatro meses repartió material para la protección ante la Covid-19. Yo nunca vi nada raro, ha sido una sorpresa total y absoluta. Si lo hubiéramos sabido, por supuesto, nos habríamos apartado", afirma.
Ballester deberá ofrecer todas estas explicaciones al PP de la provincia de Alicante. Este lunes el partido le abrió un expediente informativo, al igual que a Jaime Sellés, también concejal de la formación en Altea; a Lorenzo Martínez, edil en Benidorm; y al propio Alexey Shirokov. Todos ellos figuran en las llamadas que la Udyco llevaba años interviniendo al enlace al que las organizaciones criminales rusas recurrían para presuntamente lavar su dinero en territorio nacional.