Pedro Sánchez atraviesa un momento dulce. Moncloa y toda la oposición en bloque dan por hecho que el Senado aprobará este martes los Presupuestos Generales del Estado, los primeros que sacará adelante el Gobierno de coalición. PSOE y Unidas Podemos lo tildan de "éxito rotundo" que le garantiza permanecer en La Moncloa al menos hasta agotar la legislatura. La oposición, sin embargo, criticó con dureza que Sánchez se apoyara en la formación EH Bildu para sacarlos adelante: "Así no se puede gobernar un país", machacó reiteradamente el PP.
En Moncloa señalaron en el calendario una fecha para la aprobación defintiva de los Presupuestos: el 22 de diciembre. Los dos partidos que conforman el Ejecutivo querían evitar a toda costa que el Senado aprobara enmiendas, lo que les obligaría a devolver el proyecto al Congreso para que le diera su último visto bueno. Tras su paso por comisión, la Cámara Alta vota por última vez el dictamen final este martes. Salvo sorpresa de última hora, las cuentas públicas para 2021 quedarán aprobadas sin que sea necesario otra vuelta en el Congreso.
El Gobierno llega convencido de su triunfo en el Senado gracias al pacto que firmó con ERC y PNV, dos partidos con los que suman mayoría absoluta y que ya descartaron presentar enmiendas en la Cámara Alta. Las formaciones de izquierdas, con sus socios presupuestarios, tumbaron en la Comisión de Presupuestos las 3.900 enmiendas que la oposición presentó al proyecto.
Aunque los Presupuestos apenas han sido corregidos en el Senado, el proyecto fue objeto de varias modificaciones en el Congreso. El Parlamento, por ejemplo, limitó la subida del IVA a productos azucarados y ha aumentado sustancialmente el gasto en partidas como la Dependencia, que aumenta en 566 millones para las comunidades.
El acuerdo presupuestario más contestado interna y externamente fue el que se cerró con Bildu. El Gobierno ha intentado protegerse de las críticas alegando que el pacto se ciñe a partidas presupuestarias: diez millones de euros de los fondos europeos para proyectos de I+D+i en un plan tecnológico aeronáutico, tres millones para renaturalizar las marismas de Motondo en Orio (Guipúzcoa) y otros tres millones para una carretera de Navarra.
La oposición en bloque ha retado al presidente del Gobierno a que "explique si ha pagado a Bildu con el acercamiento de asesinos", como los del hermano de la diputada del PP Teresa Jiménez-Becerril. Durante varios días, los partidos de la derecha enviaron mensajes en redes sociales recordando todas las veces que Pedro Sánchez prometió no pactar con el partido abertzale. También hubo destacados miembros del PSOE como el presidente de Castilla-La Mancha, que dijo públicamente que ese apoyo "no tiene un pase".
Aprobación definitiva
La oposición ya reconoce abiertamente que no hay ninguna opción a retrasar los Presupuestos de Sánchez. Las primeras cuentas que aprueban PSOE y Unidas Podemos saldrán adelante con unas previsiones de ingresos "muy optimistas", según advirtió el propio gobernador del Banco de España en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso.
Pablo Hernández de Cos ve también inadecuadas las subidas de impuestos y el salario de funcionarios y pensiones por la incertidumbre económica y la evolución de la pandemia. Con unas finanzas públicas tan dañadas por las medidas anticovid, "no es el momento" de subir determinados impuestos que podrían repercutir negativamente en el crecimiento de las empresas.
Los PGE del PP
Con aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021 se pone fin al proyecto de Presupuestos más largo de la historia. El Gobierno de Sánchez e Iglesias lleva gobernando desde que entró en La Moncloa en verano de 2018 con las cuentas que aprobó el equipo de Mariano Rajoy apenas unos días antes de la próspera moción de censura.
Esta anomalía democrática ha sido una de las armas que ha utilizado el Partido Popular contra el PSOE desde que llegó al Gobierno. Con esta votación, Sánchez dará por enterrada definitivamente la etapa de su antecesor.