Este lunes, 318 días después de que España registrara la primera muerte por la Covid-19, las estadísticas oficiales superarán el umbral de los 50.000 fallecidos a causa del virus. La cifra llega en plenas fiestas navideñas, con 13 comunidades en riesgo alto o muy alto de alerta y con el comienzo de la vacunación, que permite vislumbrar el "prinicipio del fin de la pandemia". Esta semana, por primera vez, habrá más personas inmersas en el proceso de inmunización que contagiadas.
Si se cumplen todos los plazos establecidos por el Gobierno, en las próximas 12 semanas, España recibirá más de 4,5 millones de dosis del antígeno que han desarrollado Pfizer y BioNTech, lo que se traducirá en la inmunización de 2,3 millones de personas -cada una necesita dos dosis-, un número muy superior al de los contagiados totales.
Este martes, las comunidades recibirán el primero de los lotes semanales con una media de 350.000 dosis que el Ministerio de Sanidad enviará siguiendo criterios de población. Las personas que comenzarán en los próximos siete días el proceso de inmunización superará con creces la de los contagios que se puedes esperar para el mismo lapso temporal. De forma ilustrativa: entre el 24 y el 17 de diciembre, se registraron 69.530 nuevos casos, frente a los 65.356 y los 44.154 de las dos semanas anteriores.
La fecha se siente, por tanto, con una ilusión agridulce. El porvenir es esperanzador, pero no borra las consecuencias que ya ha dejado la pandemia. Hasta el pasado jueves 24, el Ministerio de Sanidad, registraba 49.824 muertes, un dato que con toda seguridad superará los 50.000 este lunes tras sumar los registros del día de navidad y del fin de semana.
50.000, en este caso, es más que una cifra; supone que casi uno de cada 1.000 españoles han muerto a causa de la Covid-19, lo que vendría ser el total de personas que viven en ciudades como Huesca (53.132) o Segovia (51.674).
España es el tercer país europeo en alcanzar este dato -Italia y Reino Unido superaron esta barrera el 23 y el 11 de noviembre, respectivamente-, pero solo oficialmente. Un estudio de Inverence, un grupo de investigación especializado en Big Data, ya calculaba tal número a mediados de mayo, algo que ha constatado el INE en el avance de defunciones según la causa de muerte publicado el pasado día 10.
En ese informe, señala que solo entre enero y mayo se produjeron 45.684 fallecimientos por coronavirus o con sospecha de haber contraído el virus, cerca de 19.000 más que los que notificados por el departamento que dirige Salvador Illa en los primeros cinco meses del año.
De hecho, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III registró a principios de mes un exceso de muertes desde el comienzo de la pandemia en 63.345 fallecidos. Según esta misma fuente estadística, el 40% de las defunciones notificadas en toda la pandemia se han producido en los últimos tres meses. Según los datos oficiales, desde que se produjera el primer deceso, el pasado 13 de febrero, han muerto -de media- 158 personas cada día.
La divergencia entre estos datos se debe principalmente a que no miden lo mismo ni utilizan la misma metodología. Los informes diarios del Ministerio de Sanidad contabilizan los muertos que comunican las comunidades autónomas, los del Momo utilizan los datos de fallecimientos que ofrecen los distintos registros civiles de España -pero no todos, por lo que no es correcto extrapolar sus resultados al totoal de la población, advierten- y la estadística de defunciones del INE se basa en los certificados médicos de defunción y sí contabiliza los fallecidos con sospecha de coronavirus.
El 23%, en Madrid
Siguiendo los datos oficiales, Madrid es la comunidad autónoma en la que se han producido más fallecidos por coronavirus. Hasta el pasado día 24, la región acumulaba 11.687 decesos, el 23,5% del total.
Estos números, según el Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid, afectarán a la esperanza de vida de su población. En concreto, un informe publicado recientemente cifra en un 17% la pérdida porcentual de años para la población de entre 75 y 79 años y de hasta un 23% entre los mayores de 85.
Por número de fallecidos, a la Comunidad de Madrid le siguen, Cataluña con 8.608 (17,3%), Andalucía con 4.950 (9,9%), Castilla La Mancha con 4.059 (8,1%), Comunidad Valenciana con 2.778 (5,8%) y País Vasco con 2.881 (5,8%).
En Aragón han muerto 2584 personas (5,2%), en Asturias 1.313 (2,6%), en Baleares 452 (0,9%), en Canarias 398 (0,8%), en Cantabria 365 (0,7%), en Castilla y León 5.021 (10,1%), en Ceuta 59 (0,1%), en Extremadura 1.044 (2,1%), en Galicia 1.335 (2,7%), en Melilla 43 (0,1%), en Murcia 716 (1,4%), en Navarra 950 (1,9%) y en La Rioja 581 (1,2%).