La campaña para las elecciones de Cataluña aún no ha empezado, pero los partidos ya se engrasan internamente para preparar la contienda. Con Ciudadanos en caída libre, el Partido Popular está muy esperanzado en capitalizar gran parte del voto constitucionalista desencantado con Inés Arrimadas y ya maneja encuestas que aseguran que doblará el número de escaños y conseguirá hasta ocho asientos en el Parlament.
Aunque lo disimula, Vox sigue siendo el mayor quebradero de cabeza para el PP. El partido de Santiago Abascal se ha propuesto entrar también en el Parlamento catalán y sus pronósticos son tan alentadores que esperan igualar en número de diputados al Partido Popular.
Para hacer frente a la extrema derecha, los conservadores quieren contar con perfiles "duros", "que miran de frente a Vox y se enfrentan al independentismo con coraje, sin complejos". Entre las favoritas para encararse al secesionismo y, a la vez, neutralizar a Vox, se sitúan la diputada nacional Cayetana Álvarez de Toledo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
A pesar de que Génova la ha reducido a la mínima expresión, la exportavoz parlamentaria del PP quiere hacer campaña en Cataluña y el PP regional va a contar con su presencia. Álvarez de Toledo fue la cabeza de lista el 10-N y cosechó dos escaños para el PP en el Parlamento nacional desde Barcelona y su relación con el presidente del partido en la región, Alejandro Fernández, es excelente. "Cayetana es diputada por Barcelona y ésta siempre será su casa", apuntan fuentes de la formación en Cataluña para justificar su futura presencia en la campaña electoral.
'Dumping' fiscal
Por su parte, la proyección nacional de la presidenta de Madrid la ha convertido en la diana de los independentistas, que pidieron a Pedro Sánchez "acabar con el dumping fiscal" de la capital a cambio de su apoyo a los Presupuestos de 2021. En lugar de arrugarse, Ayuso respondió con una mini gira por Cataluña, se paseó por ella y exhibió su "amor" por la región. Esa respuesta enfadó al bloque independentista.
Ahora, el equipo de la presidenta de Madrid asegura que hará lo que le diga el partido y que siempre estará a la disposición de sus compañeros de otras autonomías. En el PP catalán también cuentan con ella. "Cayetana y Ayuso representan el ala más dura del PP. No son la 'derechita cobarde' que tanto ha rentabilizado Abascal: son dos mujeres de derechas sin complejos, orgullosas de ser lo que son", reflexiona un dirigente nacional del PP convencido de que las dos "son activos fundamentales para frenar el auge de Vox en la región".
El coste electoral
El presidente del PP, Pablo Casado, también centrará sus intervenciones durante las próximas semanas en Cataluña. Desde que rompió definitivamente con Vox en la moción de censura que Abascal presentó contra Pedro Sánchez, Génova mide milimétricamente el coste electoral de aquella decisión.
De momento, fuentes de la dirección nacional aseguran que el giro al centro ha premiado al partido, que suma adeptos por la izquierda. Sin embargo, son conscientes de que el contador se pondrá a cero la noche electoral en Cataluña, cuando Casado y Abascal se enfrentarán por primera vez en las urnas desde su ruptura. El objetivo es también mostrar al votante de centro derecha "las diferencias abismales que hay entre PP y Vox" y presentarse como la única alternativa viable en el bloque de centro derecha.
"Hay que convencer a los catalanes que se sienten españoles de que Alejandro es su candidato y de que su compromiso está con Cataluña", aseguran fuentes del partido. La dirección nacional quiere evitar el cuerpo a cuerpo con Ciudadanos para no poner en peligro los gobiernos que comparten. Sin embargo, el PP quiere jugar en Cataluña una carta: "Alejandro no hará como Inés, que ganó las elecciones y se fue a Madrid".