Pedro Sánchez cree que la pandemia no solo no ha entorpecido sino que ha facilitado la acción del Gobierno de coalición con Podemos. En la tradicional rueda de prensa de balance del año después del último Consejo de Ministros de 2020, el presidente aseguraba que "la pandemia ha acelerado la acción del Gobierno, sin desviarla ni un milímetro, ni un ápice, de sus objetivos".
En una prolija y larga explicación llena de datos, el jefe del Ejecutivo cifraba en un 23% el grado de cumplimiento de sus objetivos, tanto los adquiridos en el acuerdo con los de Pablo Iglesias y en su discurso de investidura del 4 de enero, como los posteriores a la declaración del estado de alarma en marzo. Sánchez remataba su balance triunfal asegurando que a mitad de 2021 ya se habrán cumplido hasta el 33% de los compromisos y que el porcentaje llega al 90% si se tiene en cuenta, explicaba, tanto los compromisos cumplidos como "aquellos en los que ya se está trabajando".
Entre las medidas y compromisos implementados, destacaba todas las relativas al "escudo social"; el apoyo financiero a las comunidades autónomas; las líneas de crédito a través del ICO a las empresas; la prestación especial para autónomos o la regulación del uso obligatorio de las mascarillas y la fijación de su precio máximo, así como la rebaja del IVA de las mismas.
Todo ello gracias, entre otras cosas, según remarcaba, al acuerdo de Presupuestos con formaciones como ERC o Bildu, que entrará en vigor con el nuevo año.
Sánchez extendía su optimismo a la evolución de la pandemia. "Muy pronto habrá más españoles vacunados que contagiados" afirmaba, al tiempo que reiteraba que la única voluntad de su gabinete fue "salvar vidas, a toda costa" y que para ello sirvió un instrumento como el estado de alarma.
Podemos e indultos
Preguntado una y otra vez sobre las desavenencias con su socio de coalición, Sánchez insistía en que no hay ministros de uno u otro partido sino que todos son, aseguraba, son "ministros del Gobierno". Además, concluía que "este es un gobierno de coalición que tiene por delante una legislatura larga y fructífera".
En el turno de preguntas el presidente abordaba otras cuestiones importantes de 2020 que había omitido en su intervención inicial. Singularmente lo relativo a la Monarquía. Calificaba de "valiente" el discurso de nochebuena de Felipe VI en el que aseguró en referencia a su padre que "los principios nos obligan a todos" y están por encima de "los lazos familiares".
Sobre la posibilidad de implementar una Ley del Rey como reclama Podemos, Sánchez afirmaba que "paso a paso" pero aseguraba que el Rey "contará con nuestro apoyo y con nuestro aplauso" para renovar la institución. Como adelantó EL ESPAÑOL, Moncloa y Zarzuela ya trabajan en esa reforma.
En el ámbito de Cataluña, y justo en plena precampaña de las elecciones autonómicas del 14 de febrero, Sánchez lanzaba varios mensajes. En primer lugar, su vountad de que la reforma legislativa que modificará el delito de sedición esté lista en el 2021 entrante; en segundo lugar que será él mismo y sus ministros quienes tomen la última decisión, como es prececeptivo, sobre la posibilidad de indultar a los responsables del referéndum ilegal de 2017 y por último, casi en clave de eslogan electoral, que "todos hemos cometidos errores".
Sin especificar más, el secretario general del PSOE, que como tal pactó con el Gobierno de Mariano Rajoy la aplicación del artículo 155 hace tres años, afirmaba que "este Gobierno no se esconde" y su voluntad, afirmaba, es trabajar por el "reencuentro" entre catalanes. El mismo argumento empleado recientemente por uno de sus más próximos, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a la misma pregunta sobre los indultos.