El temor a que la nieve se congele y parte de España se convierta en una gran pista de hielo ha dibujado una estampa inusual: políticos de todos los colores tendiéndose la mano para combatir juntos la helada del siglo. El punto de partida ha sido la llamada del rey Felipe VI este sábado por la mañana a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para interesarse por la situación meteorológica de la región más castigada por la furia del temporal Filomena.
Desde primera hora del día, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pidió públicamente al Gobierno que desplegara todos los efectivos disponibles para combatir el "tsunami de nieve" que ha cubierto la capital con un manto blanco de hasta sesenta centímetros de espesor. Antes de su descarga, las peores previsiones apuntaban a que la nieve no sobrepasaría los veinte centímetros.
Una vez que dejó de nevar en la capital a las seis de la tarde, el alcalde reconoció que las siguientes 36 horas son fundamentales para que la nieve no se transforme en "una inmensa pista de hielo", ya que se esperan días con temperaturas de hasta de diez grados bajo cero. El Gobierno de Murcia por ejemplo, envió rápido un operativo de seis máquinas quitanieves para contribuir a devolver la normalidad en la capital.
La situación es tan extrema en Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha puesto en contacto con sendos presidentes autonómicos para ofrecerles toda la ayuda que necesiten para combatir al temporal.
Ayuso, por ejemplo, reconoció la "ejemplar" labor que ha hecho la UME. La ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró que había 300 efectivos desplegados desde el vierners y se comprometió a enviar más dispositivos el domingo "para evitar la congelación".
El jefe del Ejecutivo también ha hablado con Abel Caballero, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincia (FEMP), y con Almeida para evaluar las necesidades de otros puntos de España donde el temporal haya descargado con fuerza. El propio Sánchez reconoció en sus redes sociales que les ha reiterado "el principal objetivo común: la máxima coordinación entre las administraciones como herramienta fundamental para luchar contra los efectos de la borrasca Filomena".
"Fiereza inusitada"
El temor que hizo público el alcalde de Madrid lo compartió el equipo de Gobierno de Sánchez. "Filomena ha barrido buena parte de España con fiereza inusitada. Y es la antesala de una ola de frío intenso que provocará heladas", coincidió el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a última hora de este sábado.
Tras rescatar a todos los ciudadanos que quedaron atrapados en sus coches el viernes, los servicios de emergencias se disponen ahora a apartar la nieve de las carreteras para evitar que se conviertan en una gran pista de patinaje y contribuir a que se devuelva la normalidad lo antes posible.
No solo la Comunidad de Madrid sigue en alerta roja: Valencia, Castellón, Tarragona, Teruel y Zaragoza son las provincias que también están en niveles de máxima alerta. El Gobierno de Aragón aseguró este sábado que la situación todavía está controlada en la región, aunque no descartó pedirla intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) el domingo, cuando está previsto que la borrasca descargue con más intensidad en esta autonomía.
Covid
El Ministerio del Interior y el de Sanidad evaluarán el domingo la situación provocada por la borrasca y pondrán todos los medios que se necesiten para asegurar el traslado, almacenamiento y distribución de la vacuna Pfizer y evitar que el fuerte temporal se lleve por delante los planes de vacunación para combatir la Covid.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró este sábado que las Fuerza de Seguridad han mantenido desplegadas "todas sus capacidades" para que esta contingencia no se lleve por delante los planes para combatir la pandemia del Covid y no retrase las campañas de vacunación desarrolladas por las autonomías que ahora tienen también que protegerse de Filomena.