Castilla-La Mancha endurece las medidas de restricción ante el avance de la pandemia. El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado este lunes adelantar a las 22.00 horas el toque de queda, cerrar perimetralmente todos los municipios así como toda la hostelería y las grandes superficies, excepto aquellas tiendas que vendan productos esenciales.
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado en una rueda de prensa de estas medidas, en la que ha aseverado que "no tenemos más remedio, no hay alternativa, no tenemos otra opción".
García-Page ha subrayado que estas medidas se aplicarán, en principio, por un plazo de diez días, y ha confiado en que den resultado y se traduzca en un menor número de contagios, pues ha subrayado que en las zonas donde se han aplicado ya, como en la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares, han conllevado un menor número de casos.
Esta mañana, en entrevista a la cadena Cope, García-Page ha dicho que una de las más eficaces es el toque de queda porque regula los hábitos a lo largo del día, hace que se recomponga la movilidad y pone una pauta de seguimiento que es fácil para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Respecto a la polémica entre Castilla y León, que ha adelantado el toque de queda a las ocho de la tarde, y el Gobierno, que ha recurrido esta medida ante el Tribunal Supremo, el presidente castellano-manchego ha dicho que ha trasladado al Ejecutivo la necesidad de que se modifique el decreto del estado de alarma para poder trabajar con otros horarios.
"Me parece posible la idea y me gustaría que fuese un acuerdo de carácter general y para toda España. El de las ocho de la tarde sería aceptable para nosotros en un momento determinado, pero nos tenemos que mantener dentro de lo que nos permite la ley y la ley nos fija a las diez de la noche", ha dicho Page.
En cuanto a la presión hospitalaria por el coronavirus, ha asegurado que "hay más que hace un mes y medio", pero todavía a mucha distancia de la primera ola, aunque sí se está viendo en estos momentos "el pico de la Navidad".
En relación con la vacunación, ha indicado que en Castilla-La Mancha se marcó un plan y es el que se está siguiendo, tratando de compatibilizar la administración de vacunas con el resto de la atención sanitaria, incluso ha dicho que se va a terminar la primera fase antes de lo previsto.
"No me metería en lo que haga cada comunidad autónoma porque va a haber vacunas para todos", ha afirmado el presidente, quien ha añadido que sí que hay que "asegurar que lleguen desde Bruselas".