El Partido Popular contará los próximos días en Cataluña con la presencia de Ana Pastor y Dolors Montserrat para "pinchar" el efecto Illa. Las dos exministras de Sanidad tratarán de contrarrestar la imagen "triunfalista" del candidato del PSC.
Tanto Pastor como Montserrat mantienen un papel activo en el Partido Popular de Pablo Casado. Pastor, que fue presidenta del Congreso, es la vicesecretaria de Política Social de los conservadores. Médico de profesión, se ha convertido en una referencia de la derecha y ha sido una de las voces más críticas contra el Gobierno de Pedro Sánchez por su manera de gestionar la pandemia.
Durante los últimos días, la exministra ha reclamado públicamente un plan nacional de vacunación "masivo y rápido, con una distribución equitativa", para que los españoles estén vacunados cuanto antes. El martes, cuando Salvador Illa asistió a su último consejo de ministros, Ana Pastor recordaba que ese día se computaban 36.435 nuevos contagios y 591 fallecidos. "Estamos en situación crítica. Lo que España necesita es un verdadero experto en gestión sanitaria y salud pública que pueda liderar la lucha contra la pandemia".
La catalana Dolors Montserrat, que fue ministra de Sanidad con Mariano Rajoy, es la actual portavoz del PP en el Parlamento Europeo. Desde su altavoz en Bruselas exige cumplir con el plan de vacunación para "llegar al 70% de la población en los próximos meses, el cumplimiento de los contratos y que los gobiernos nacionales tengan planes de vacunación masiva".
Un Zendal
En el acto de presentación de campaña de Alejandro Fernández, el propio Pablo Casado se comprometió a impulsar desde el Parlament de Cataluña con parte de los fondos europeos que lleguen a la región "la construcción de un hospital para que respondan a las necesidades de urgencia sanitaria".
El presidente del PP no mencionó a Madrid, la región que ha sido el centro de todas las críticas por construir un hospital de pandemias en tiempo récord. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, se ha convertido en un símbolo contra el independentismo desde que ERC atacó la fiscalidad de Madrid en plena negociación presupuestaria.
Los conservadores también quieren aprovechar el tirón que Ayuso puede tener entre los votantes que no sienten ningún complejo de votar a la derecha. La presidenta de la Comunidad de Madrid, como Cayetana Álvarez de Toledo, son dos perfiles que sirven de antídoto para frenar a Vox, un partido que se presenta por primera vez a unas elecciones en la región.
La incógnita de Vox
Todas las encuestas coinciden en que el partido de Santiago Abascal irrumpirá en el Parlament catalán con grupo parlamentario. Con esta alerta encendida
desde hace semanas, en Génova se han propuesto dos metas: capitalizar la mayor parte del voto que se fuga de Ciudadanos y taponar la salida de votos por la derecha.
Pablo Casado volvió a presentar este jueves al Partido Popular como un partido "de puerta ancha y concordia" que se fundó para ser "la casa común de muchos" y terminó siendo el proyecto en el que a nadie se le preguntó de dónde venía, sino a dónde quería ir".
El presidente del PP acusó al PSC de que "nunca le ha importado Cataluña, porque cuando ha tenido la oportunidad de gobiernos constitucionalistas ha pactado con el independentismo". Además, denunció que Sánchez quiera "usarla" como "moneda de cambio" para mantenerse en la Moncloa.