En la primera sesión de control tras las elecciones en Cataluña, Pedro Sánchez ha hurgado en la herida abierta en el Partido Popular : "Tiene complejo con la ultraderecha que representa Vox".
El presidente del Gobierno ha respondido a la pregunta que le lanzó Pablo Casado -en la que solicitaba el cese de Pablo Iglesias por sus ataques a la calidad de la democracia española- pidiéndole que elija entre el camino de la "moderación" o "la perdición".
Sánchez aludió a los malos resultados electorales del PP en Cataluña y reprochó a Casado que le urgiera ceses y dimisiones. "Imagino que usted registró esta pregunta antes de las elecciones del 14 de febrero del domingo pasado, porque claro, con la que está cayendo, hablar usted de ceses o de dimisiones...".
El líder de la oposición, que recibió el aplauso cerrado de su bancada a su pregunta, había acusado a Sánchez de tener un Gobierno que sufre una "sobredosis de radicalidad".
Una vez más, pidió al jefe del Ejecutivo el "cese" de Pablo Iglesias porque "es su responsabilidad" mantener a un miembro del Gobierno que "lleva semanas diciendo que España es una dictadura". "Iglesias miente más que habla, perjudica a los más débiles. Solo le importa controlar a los jueces, a los policías y a los fiscales", dijo.
A la alusión de Sánchez a la caída electoral del PP en Cataluña, Casado respondió al ataque. "¡Menos lobos!", replicó. "A usted le dieron un sorpasso en Galicia hace seis meses, el BNG; y hace un año Podemos en Valencia, en Cádiz, en Madrid, en Barcelona; y Bildu en San Sebastián y en Pamplona; así que un poquito más de humildad usted también", añadió.
'El sirviente'
Sánchez, en su respuesta, pidió una oposición "útil" al Partido Popular, "que no esté bajo el influjo de la ultraderecha". Para rematar, el presidente del Gobierno recomendó a Casado ver la película El sirviente, un film en el que "el sirviente, que arregla los problemas de la casa del aristócrata, acaba siendo el que manda".
El comentario jocoso provocó que los diputados de la bancada azul se revolvieran en sus escaños. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, aprovechó su pregunta al vicepresidente Iglesias para responder a Sánchez que "el señorito es usted y el sirviente Iglesias. Pero en la película paga el sirviente y en la realidad pagan con dinero público".
En el turno de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que le preguntó a Sánchez si considera que España es una democracia plena, el presidente del Gobierno se ciñó al guion que desplegó ante el líder de la oposición y le pidió que rompa los pactos territoriales y locales "con aquellos que les están comiendo el terreno, la ultraderecha".