El pleno del Congreso de los Diputados vivía este martes un aplauso casi unánime. Todos los grupos salvo Vox ovacionaban en pie a la diputada del PSOE, Lídia Guinart, quien como las de otros grupos de la izquierda y formaciones minoritarias de la Cámara Baja, decidía dedicar su intervención íntegra a la lectura de los nombres de mujeres asesinadas por violencia de género desde que hay registro estadístico de las mismas, en 2003.
Todo ello con el objetivo declarado de combatir el "negacionismo" de Vox en esta materia, justo cuando se discutía una Proposición de Ley de los de Santiago Abascal sobre Violencia Intrafamiliar.
Antes de citar los nombres de pila de las asesinadas, la diputada Guinart pronunciaba unas breves palabras a modo de introducción: "En recuerdo de las 1.081 mujeres asesinadas desde 2003 en España y frente a quienes intentar negar la realidad, desde el Grupo Parlamentario Socialista queremos decir bien alto que la violencia sí tiene género". Una intervención calcada a la de Podemos y los minoritarios, entre ellas la diputada de la CUP Mireia Vehí, que también recibían el aplauso de todos los diputados, salvo los de Abascal.
Mireia Vehí (CUP) lee los nombres de mujeres asesinadas por violencia de género.
El debate sobre la norma de Vox servía para poner de manifiesto de nuevo la soledad de la formación derechista en contra del consenso sobre la Ley de violencia de género. PP y Ciudadanos decidían no participar de la actuación coordinada por el PSOE y el resto de fuerzas parlamentarias. Sin embargo, además del aplauso a los nombres de las víctimas, los populares coincidían en señalar como "negacionista" la postura del partido a su derecha.
PP contra Vox
La diputada popular Alicia García comenzaba su intervención en la tribuna de oradores afirmando que su grupo aplaudía a esas víctimas como también ha hecho siempre con las víctimas del terrorismo. "Siempre en nuestro recuerdo", enfatizaba.
García, por otra parte, repartía culpas entre la "negación" del problema por parte de Vox y la actitud del Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos, que a su juicio no está aplicando con la suficiente celeridad las más de doscientas recomendaciones aprobadas dentro del Pacto de Estado. "Pasen de las musas al teatro, porque llegan a este 8 de marzo desfondados" afirmaba la parlamentaria del primer partido de la oposición.
La iniciativa de Vox la defendía la diputada Carla Toscano de Balbín, quien afirmaba que "con esta proposición de ley pedimos igualdad para hombres y mujeres. ¡Qué fuerte! ¡Qué fachas!" ironizaba. Toscano acusaba al PP de ser un partido "cobarde y servil" y "cómplice de la de las leyes de género".
A su juicio, hay que derogar la por atentar contra esa igualdad entre sexos y por establecer, afirmaba literalmente, "tribunales de excepción" violando la "presunción de inocencia" de los hombres.