"Madrid no cierra": Ayuso desafía a Pedro Sánchez y se niega a confinar la región en Semana Santa

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha reconocido públicamente que "no veo mal que ciudadanos de otros rincones de España o turistas de otros países vengan a nuestros museos o a mover la economía madrileña" siempre y cuando "cumplan las recomendaciones sanitarias". El Gobierno, con el ministerio de Sanidad a la cabeza, prefiere que las autonomías prohíban cruzar sus fronteras para evitar un alud de contagios como sucedió en enero, a la vuelta de las vacaciones de Navidad.

El Ministerio de Sanidad, según un documento del que ha informado la Ser, propondrá a las comunidades el cierre perimetral, restringir los contactos recomendando a los universitarios no volver a casa, un toque de queda entre las 22.00 y las 6.00, evitar eventos masivos y prohibir reuniones de más de seis personas. Todo esto será debatido en la comisión de Salud Pública de este jueves.

Un paso más allá dio su vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, que se mostró abierto a que todos los españoles que estén ya vacunados puedan moverse libremente por toda España durante los días de Semana Santa. Además, el 'número dos' del Ejecutivo madrileño aseguró que "lo suyo" sería que el Gobierno central marcara una estrategia única de movilidad en todo el país que no se circunscriba solo a los días festivos que vienen. 

Minutos después de ofrecer estas declaraciones, el equipo de Ayuso matizó que Aguado hablaba "a título personal", que no habla en nombre del Gobierno autonómico, y que esas afirmaciones "no obedecen a un criterio de la Consejería de Sanidad", que es el departamento que marca el camino que hay que seguir.

La economía

Ayuso es una firme defensora de mantener las fronteras abiertas porque, a su juicio, "abrir o cerrar una comunidad a estas alturas no provoca más olas". La presidenta de Madrid insistió este miércoles que ella no es partidaria de cerrar "si la situación es buena" y mantiene en suspense qué decisión tomará finalmente con respecto a los días festivos de Semana Santa. "Aún es pronto para decidirlo, el virus nos obliga a hacerlo con quince días de antelación". 

Antes de cerrar el paquete de medidas definitivo, la presidenta de Madrid ha vuelto a hacer un guiño al sector económico y avisa de que será "sensible" a sus necesidades: "Si por algo se ha caracterizado Madrid es por ser sensible a todas las necesidades, la económica y la sanitaria, que son primas hermanas". 

La Comunidad de Madrid mantiene fijo su compromiso de "conjugar la salud, la vida y la economía" porque "Madrid es el motor económico que no puede pararse". Los dirigentes madrileños han culpado al Gobierno central de no marcar unas directrices claras para que todas las autonomías se rijan bajo los mismos criterios. "Cada comunidad está haciendo lo que buenamente puede con la información que cuenta, con las herramientas que ha adquirido", declaró la presidenta.

La dirigente madrileña quiere que la Semana Santa sirva para que Madrid se recupere "en cierto modo" porque, a pesar de ofrecer "servicios 24 horas" la comunidad "está sufriendo unos parones muy importantes". En ese sentido, Ayuso cree que la Semana Santa puede ayudar a recuperar la economía de muchas "familias, autónomos y comerciantes que llevan prácticamente desde marzo sin ingresar nada".