Tan solo un día después del evento de la destrucción pública de casi 1.400 armas incautadas durante décadas a organizaciones como la banda terrorista ETA, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha comunicado este viernes el acercamiento a cárceles más próximas del País Vasco de otros cinco etarras, dos de ellos con delitos de sangre.
Entre los terroristas cuya aproximación cuenta con el visto bueno de Interior se encuentran Asier Carrera Arenzana, uno de los asesinos de Fernando Buesa. Pasará del Centro Penitenciario de Dueñas (Palencia) al Centro Penitenciario de Álava. En 2002 fue condenado a 100 años de prisión como responsable del atentado que acabó con la vida de ese miembro del Partido Socialista de Euskadi, así como del ertzaina Jorge Díez Elorza.
El acto de este jueves no contó sin embargo con el visto bueno de la mayor parte de las asociaciones de víctimas del terrorismo. La sensación general de los familiares de los asesinados es la de haber presenciado un acto absolutamente "propagandístico".
Tan solo 24 horas después de afirmar que seguiría "defendiendo la memoria de quienes fueron asesinados, heridos o secuestrados", Sánchez y su gobierno continúan con su política de aproximación de miembros de la banda a prisiones vascas, en la línea estratégica marcada por EH Bildu.
Delitos de sangre
El resto de acercamientos lo completan Gorka Martínez Ahedo, que será trasladado del Centro Penitenciario de A Lama (Pontevedra) a la cárcel de El Dueso (Cantabria). En 2003 fue condenado a 17 años en concepto de cómplice del asesinato de José Santana Ramos. En 2004 la Audiencia Nacional le condenó a 32 años por su participación en el atentado que costó la vida de José Benigno Villalobos Blanco. También le cayeron 46 años de cárcel por intentar asesinar en cinco ocasiones al expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa y en otra al sargento del Ejército José Carollo Raña.
Por su parte, Miguel Guillermo San Argimiro Isasa será conducido del Centro Penitenciario de Soria a la cárcel de Martutene, en San Sebastián. En 2006 fue condenado a 253 años de prisión por la explosión, el 1 de mayo de 2002, de un coche bomba en la puerta del rascacielos conocido como Torre Europa.
El ataque tuvo lugar justo enfrente del estadio Santiago Bernabéu, de Madrid, pocas horas antes de la celebración del partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Barcelona. La explosión del artefacto causó lesiones a 22 personas e importantes daños materiales.
Aitor Esnaola Dorronsoro será trasladado desde el Centro Penitenciario de Soria también a la prisión de Martutene. En 2013 fue condenado a 17 años de prisión por formar parte del 'comando Erreka' de ETA y por ocultar en dos caseríos y tres zulos de Navarra y Guipúzcoa 1.600 kilos de explosivos, la mayor cantidad encontrada a la banda en España.
A Josu Ordóñez Fernández lo llevarán de la prisión gaditana de Puerto I al Centro Penitenciario de Topas (Salamanca). En 2007 fue condenado a 17 años y medio de prisión por participar en el secuestro el 11 de noviembre de 1996 del industrial vasco Cosme Delclaux, quien permaneció retenido durante 232 días en el mismo zulo en el que estuvo encerrado el empresario José María Aldaya, ubicado en
una nave industrial en Irún (Guipúzcoa).