El terremoto político de este miércoles 10 de marzo ha culminado con la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid. Ante la posibilidad de que Ciudadanos maniobrara de una manera similar a como ha ocurrido en Murcia, la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha convocado las segundas elecciones autonómicas de este estado de alarma, las cuartas desde que se iniciara la pandemia del coronavirus.
La situación epidemiológica del país ya levantó crispación entre los partidos políticos cuando se convocaron los comicios en Cataluña, el pasado 14 de febrero, y ahora no iba a ser menos. La fecha anunciada por Ayuso, el 4 de mayo, podría coincidir con un repunte de casos y fallecidos derivados de una cuarta ola provocada por la Semana Santa.
Aunque también este mismo miércoles el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas hayan decretado el cierre perimetral de toda España, la posibilidad de movimientos (bien por la picaresca española o por la entrada de turistas extranjeros) sigue suponiendo un riesgo.
En estos momentos, Madrid ha conseguido bajar su incidencia acumulada hasta los 226,55 casos por cada 100.000 habitantes. La cifra supone un incremento respecto a jornadas anteriores y roza la situación de "riesgo alto" según el semáforo de peligrosidad del Ministerio de Sanidad.
De empezar a incrementarse los contagios con motivo de las festividades del Puente de San José y la Semana Santa, la curva epidemiológica se situaría en su pico más alto pasado un mes desde las citadas semanas. Es decir, las últimas semanas de abril y las primeras de mayo.
Pico de fallecidos
Si algo hemos aprendido durante este año de pandemia es que ni los expertos, como el director del Centro de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, aciertan en sus predicciones. Aun así, se ha demostrado que los periodos de relajación de medidas y las fiestas populares (verano o navidades) acarrean repunte de casos, fallecidos y saturación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Poniendo la vista en la última ola de contagios, las curvas epidemiológicas muestran que sólo hace falta un mes para que se dispare el número de casos y fallecidos desde la relajación de medidas. En el caso de navidades, la relajación de medidas supuso que España alcanzase el pico de contagios el día 28 de enero (con una incidencia acumulada de 889 casos por cada 100.000 habitantes) y el de fallecidos el 2 de febrero (724 muertos por infección de Covid-19 en 24 horas).
De cumplirse la norma de la tercera ola, si la Semana Santa se celebra a primeros de abril, el pico de nuevos casos coincidiría, mes mediante, con las elecciones en la capital. De hecho, se produciría algo muy similar a lo que ocurrió en la anterior convocatoria electoral dentro de este estado de alarma. Cataluña celebró sus comicios electorales tras haber superado una fuerte tercera ola. El 14 de febrero, con una incidencia todavía alta, se convocaba a las urnas a los catalanes.
Pero, aunque Cataluña haya celebrado también su proceso electoral en estado de alarma, no es la única región que lo ha hecho durante la pandemia del coronavirus. Galicia y el País Vasco celebraron elecciones el 12 de julio.
Uno de los principales indicadores de la peligrosidad de contagio de la Covid (la incidencia acumulada, que mide el número de nuevos casos por cada 100.000 habitantes) marcaba la diferencia entre ambos periodos.
Según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, el 12 de julio, España tenía una incidencia de 13,9 casos por cada 100.000 habitantes y, ni Galicia ni el País Vasco superaban los 10.
Una cifra muy diferente a la que vivían en Cataluña cuando se celebraron las elecciones del 14 de febrero. En ese momento, la incidencia acumulada en la región era de 391,68 casos por cada 100.000 habitantes.
Incidencia acumulada
En estos momentos, Madrid tiene una IA de 179,97 contagios según los últimos datos oficiales del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), ajustados y más concretos que los diarios del Ministerio de Sanidad. La cifra es considerablemente menor a la que alcanzó en febrero, pero no consigue rebajar de la ‘barrera epidemiológica’ de los 150 que parece tener Madrid.
Ya se está observando ese estancamiento en las cifras de la capital si se analiza la medición de la cantidad de coronavirus en las aguas residuales. Este valor, muy importante a la hora de controlar cómo puede evolucionar la infección, se mide gracias al sistema ‘Vigía’ de la comunidad.
Según los últimos informes de esta red, el del 2 de marzo y 23 de febrero, se está observando un aumento del número de pozo en los que se incrementa la presencia de coronavirus. Un síntoma de que la propagación descontrolada del virus podría volver a estar activa.
Una manera de controlar la infección contra la Covid-19 es la vacunación. La gran baza del Ministerio de Sanidad para evitar una cuarta ola y que en Madrid ha conseguido inmunizar ya (dos dosis) a 180.557 personas.
La Comunidad de Madrid está, en estos momentos, inoculando con la dosis de Pfizer a las personas mayores de 80 años y con la de Moderna y AstraZeneca a los sanitarios, profesores, bomberos y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
EPI en mesa electoral
Uno de los asuntos más peliagudos a tratar durante la convocatoria electoral en Cataluña fue el uso de material de protección contra la Covid para los miembros de la mesa y resolver cuándo debían de ir a votar los infectados.
Sobre el primer aspecto, el Govern fue el encargado de comprar y proporcionar un equipo de protección individual (EPI). Además, se comprometieron a que en los colegios habría personal sanitario que les ayudarán a colocarse el EPI y a sacárselo para evitar contagios de Covid-19.
No fueron pocas las reclamaciones que se pusieron por parte de los llamados a conformar mesa electoral. Un total de 27.772 personas presentaron recursos ante las Juntas Electorales de Zona en Cataluña. La cifra suponía un 30% de las personas que habían sido citadas.
También se resolvió establecer una hora fijada para ir a votar a aquellas personas que estaban contagiadas de la Covid y se potenció el voto por correo. Todas estas opciones las deberá de barajar Ayuso. Bien es cierto que tiene tiempo. Puede esperar hasta que se resuelva si la convocatoria electoral es efectiva o no.
Convocatoria electoral
Hay que recordar que, tras la convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid, Más Madrid y el PSOE presentaban sendas mociones de censura.
Estas mociones podrían tener que resolverse en los tribunales, pues carecerían de validez legal si la presidenta madrileña hubiera firmado antes el decreto de convocatoria de elecciones, extremo que aún no se ha podido dilucidar al haber versiones encontradas.
Con todo y con ello, ahora mismo la fecha que planea sobre las cabezas de los madrileños es el 4 de mayo. En una jornada en la que su presidenta, además ha lanzado un órdago al Ministerio de Sanidad y se ha negado a cerrarse perimetralmente.
Esa será otra batalla legal pues, según la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Madrid tiene obligación de cerrarse perimetralmente durante las fiestas.
La apertura, tal y como demostró Extremadura durante el puente de diciembre siendo de las pocas regiones que abrió sus fronteras al turismo, puede tener más consecuencias. La región que preside Guillermo Sánchez Vara pasó a tener una incidencia acumulada de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes tras apenas haber sufrido la segunda ola.