Alerta para Semana Santa: los contagios suben en España a falta de los datos de San José
Los datos de las comunidades en las que San José no fue festivo informan de un repunte de casos que puede ser preocupante.
23 marzo, 2021 01:06Noticias relacionadas
Si uno echa un primer vistazo a los datos de Sanidad, es normal que no se alarme demasiado: hay subida en la incidencia a 7 días y en la incidencia a 14 días… pero es una subida mínima, que se cuenta en décimas. En principio, esa es una buena señal, muestra de que el temido repunte que nos va a llegar durante lo que queda de marzo y probablemente hasta algo después de Semana Santa puede que no sea para tanto.
Ahora bien, esos datos son muy matizables: en siete comunidades autónomas (Madrid, País Vasco, Navarra, Murcia, Extremadura, Comunidad Valenciana y Galicia) el viernes fue festivo y el ritmo de tests bajó con respecto a los viernes anteriores, lo que implica una bajada forzosa de casos detectados.
Si echamos un vistazo a las diez comunidades autónomas restantes más Ceuta y Melilla, nos encontramos un panorama más preocupante. En diez, hay un repunte en la incidencia a corto plazo (siete días) y en nueve vemos un crecimiento de la incidencia a catorce días.
Las excepciones son Asturias y Cantabria en el primer caso, a las que se une Melilla en el segundo. El crecimiento no es escandaloso pero sí general y eso nos ha de preocupar por mucho que lo esperáramos en vísperas de unas vacaciones de Semana Santa que no solo verán un incremento de la movilidad intraprovincial sino que parece que nos obsequiarán con la visita de numerosos turistas procedentes de otros países.
Quizá más llamativo es que incluso dentro de las siete comunidades autónomas que el viernes informaron de menos casos de los que habrían informado otras semanas vemos crecimientos considerables. Es el caso, sobre todo, de País Vasco y Navarra.
En la primera, vemos una subida a catorce días de 177,2 casos por 100.000 habitantes a 187,7, lo que la coloca como la segunda comunidad con más incidencia detrás de Madrid y las dos ciudades autónomas. En el segundo, la subida es especialmente llamativa en la incidencia a corto plazo, la que más debería haber bajado (pasa de 71,54 a 94,46), lo que nos hace pensar en un problema de notificación que quizá se vaya ajustando a lo largo de la semana.
Aparte de estas dos regiones del norte, la preocupación se centra ahora mismo en Cataluña, Madrid y, en menor grado, en Extremadura. La región presidida por Guillermo Fernández Vara ha doblado su incidencia a corto plazo en los últimos diez días y la incidencia a 14 días en los últimos doce.
Es una tendencia demasiado pronunciada y ya demasiado extendida en el tiempo como para pasarla por alto, aunque aún las cifras no sean excesivamente altas: 84,48 contagios por 100.000 habitantes en dos semanas. Cataluña lleva tiempo informando de aumentos en su tasa de contagios, aunque ya sabemos que la contabilidad de la Generalitat y la del Ministerio no coinciden.
Según la consejería catalana de Salud, la incidencia consolidada a 7 días -es decir, excluyendo los datos de los últimos tres días por no considerarlos fiables- es la más alta (95,88) desde el 10 de marzo con tendencia al alza. En cuanto a Madrid, el efecto del puente de San José sobre los datos es notable y veremos cómo se va corrigiendo a lo largo de la semana.
Siguiendo la información de la consejería, si excluimos el viernes, a lo largo de la pasada semana se detectaron 6.607 casos en la comunidad. La semana anterior, excluyendo también el viernes, fueron 6.115. Es decir, observamos un crecimiento en torno al 8-9% que aún no se ve reflejado en nuevos ingresos: 1.049 en los últimos siete días por 1.206 en los siete anteriores.
Como ya comentamos ayer en EL ESPAÑOL, hay que estar muy atentos a esta tendencia pues lo normal es que continúe a lo largo de las próximas semanas: un repunte en casos más o menos llamativo pero que no se traduzca paso a paso en hospitalizaciones ni defunciones al afectar a grupos de edad más bajos conforme se vayan vacunando los mayores y las profesiones de riesgo. De hecho, la cifra de nuevos ingresos de hoy en España (612) es la más baja para un lunes desde que Sanidad empezó a hacer públicos los datos de los hospitales en agosto.
La mejor noticia de momento es sin duda que no se percibe un crecimiento llamativo de la positividad, aunque habrá que observar la evolución en los próximos días. Lo que era un 5,33% el pasado lunes es una semana después un 5,53%. En principio, la positividad sería lo primero en dispararse en caso de que este repunte se convierta realmente en una ola, pues ahí no entran festivos que camuflen subidas.
También habrá que estar muy atento al número de defunciones. La semana pasada fue la primera desde el 12 de octubre en la que las comunidades autónomas notificaron menos de 1.000 muertos. Cifras impensables hace un año y a las que nos estamos acostumbrando con una facilidad pasmosa.
Tenemos por delante siete días importantísimos para ver cómo evolucionan las tendencias tanto en España como en el resto de Europa. París tiene otra vez las UCI colapsadas mientras Italia parece haber calmado un poco su repunte después de casi tres semanas.
Esta vez fuimos suficientemente precavidos como para cortar la movilidad de raíz a tiempo, pero está por ver qué pasa al trasladar la legislación sobre el papel a una realidad a menudo incontrolable. Lo averiguaremos en dos-tres semanas, momento para el que podemos acercarnos al pico de este cuarto repunte y decidir si lo llamamos “ola” o no.